Alguien dice: el fuego hace sudar al que lo cuida. Por
una asociación que aún no descifro, imagino la escena de una fogata en la playa
y el lomo reluciente de un caballo de ébano que se confunde con la noche.
Pienso en el fuego, pienso en caballos y en mi cuerpo,
aterido, débil. ¿No supe cuidar el fuego? Permití que se apagara o fue tan
intenso que arrebató mi carne y solo dejó un esqueleto combusto, cubierto por
lonjas de piel, como desgarrones de un vestido viejo.
Los músculos y los huesos duelen, siempre me duelen,
hablan por lo que callo. No saben de palabras, se expresan en los latidos
irregulares, acelerados; en los espasmos; en las diminutas contracciones
repentinas. Gritan en las punzadas que me hacen apretar los dientes o los puños
para no mostrar cobardía.
Pienso en el cuerpo y pienso en caballos salvajes que
galopan en el ocaso. Las crines son cimitarras tajeando el carmín del aire. Las
colas azotan las ancas, redondas, vibrantes, como si ellos mismos se fustigaran
para correr más rápido y ganarle al sol, antes de que su lámpara roja se oculte
en el horizonte.
Los belfos les trepidan y veo sus siluetas contra la
luna de cera, que emerge dúctil, morosa, en oposición al sol. El cuerpo es
hostia profana o pan desacralizado y preferí remontarme con los pájaros
almáticos.
Me doy cuenta de que se ha callado, no duele, como si
no existiera. ¿Será así la muerte, un analgésico eterno?
Mis párpados se cierran, la fogata se extingue, los
caballos se apartan del agua que les absorbe su vigor. El sueño llega.
Caballos al galope bajo una luna siempre generosa, entre hogueras y delirios. Gotas de sudor de la vida que se deslizan por el cuerpo bajo ese agua, que como rocío, cada mañana, y tras la noche y sus tormentos nos ofrece una serenidad en los huesos, y en el alma. Sentí empatía una vez con este texto tuyo.
ResponderEliminarLos caballos, la luna, las hogueras y el mar... y los huesos en un cuerpo que a veces ya ni responde ante los latidos de su propia voz.
Felicidades por estos dos años, Bella dama.
Leerte ya es una fiesta para mí.
Y besos, claro.
No suelo estar demasiado conforme con lo que escribo, pero con este relato lo estuve... no sé bien porqué, pero al intentar corregirlo, como hago siempre cuando termino un texto, salvo unas comas y un punto y aparte, quedó tal cual.
EliminarGracias por los saludos de cumpleaños del blog, me parece mentira que ya hayan pasado dos años. Fue un placer encontrarte en este mundo bloguero.
Abrazo fuerte, linda Zarza Eva.
feliz cumpleblog Mirella!!! que sean muchos y tan fructíferos como lo han sido estos dos que celebras
ResponderEliminarun relato onírico, los caballos con su fuerza, potencia , velocidad y sinónimo de libertad
un vuelo casi , un estrepitoso viaje al más allá, donde los huesos pavimentan el camino
al alma liberada
abrazos y buena semana
Me estuve fijando que tengo unas 145 entradas publicadas, que para mí es mucho, teniendo en cuenta que soy lenta para escribir y corrijo mucho.
EliminarContenta de que te haya gustado el texto de esta semana y lamento no poder visitarte con frecuencia, porque son tiempos complicados para mí y trato de leerlos a todos como puedo.
Un gran abrazo, Elisa.
Y es que cabalgar en tus letras es un inmenso placer. Felicidades dobles
ResponderEliminarMil gracias, Oscar, es un gusto saber que disfrutás con mis letras.
EliminarUn abrazo.
¡Muchas felicidades!
ResponderEliminarMuchas gracias, linda, por la visita y el saludo.
EliminarBesos.
Dos años de lujo para los que te leemos.
ResponderEliminarGracias Mirella.
Y que sean muchísimos más.
Besos.
Gracias, Xavi, por pasar siempre por el nido y dejar tu huella.
EliminarAbracísimo.
Siempre el sueño llega. Muy bueno como siempre Mire.
ResponderEliminarFeliz aniversario de tu blog.
Saca una botella de vino y brinda, que lo merece.
Abrazote y beeeeso.
Por suerte el sueño, cuando llega, es muy reparador... especialmente con unas copas de más... jajaja... estuve brindando y me tomé también la tuya, Gildo.
EliminarMuchas gracias por tu amistad.
Un gran abrazo.
El fuego es difícil de mantener pero tú has sabido mantenerlo en estos dos años , te felicito a ti y al blog.
ResponderEliminarQué bonito lo que me decís, Tracy, es siempre un placer tenerte por estas latitudes.
EliminarUn besazo y gracias.
Felicidades por el blog, felicidades por esa forma especial de expresar tus sentimientos y felicidades por ese pájaro que son las palabras que escribes con tu mano. FELICIDADES Mirella y GRACIAS.
ResponderEliminarGracias a vos, querida Angelines, fue un gusto conocerte y seguirte en tu hermosa tierra y un placer que pases por el nido.
EliminarUn enorme abrazo.
Feliz aniversario del blog, Mirella, que durante mucho tiempo más nos lleves a cabalgar con esos bellos caballos hacia los sueños. Gran relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy amable, Alfredo, lo seguiré haciendo mientras tenga palabras que enviar a los cuatro vientos.
EliminarUn gusto haberte conocido y seguiremos leyéndonos.
Otro abrazo.
Los caballos, el fuego, la playa y el ocaso del día, el balance de pasiones vividas o perdidas; el ocaso: la trampa de la que nadie puede zafar... o quizás sí con las armas del arte; en este momento recuerdo a Picasso, un gladiador, zafó, su obra vive por él, como tantos otros artistas!!
ResponderEliminarMe gustó lo leído pero me deja mustio.
Otra cosa: cambiaste la imagen alegre de cabecera por una con fondo negro, luctuoso, da una impresión de clima con bajón melanco ¿Es así?
Esta vez hubo crítica, para que no digas que siempre te elogio!!
Bacio, querida MIR!!!
Había olvidado felicitarte por el cumple del blog: ¡FELICITACIONES, MIR, GRATOS FUERON LOS MOMENTOS DE LECTURAS QUE PASÉ EN ESTE SITIO!!!
Eliminar¿Por qué mustio? En general no escribo textos alegres, este no me parece de los más oscuros.
EliminarMe cansé del header colorido, que en realidad nunca me gustó demasiado. El actual va más acordo con mi estado de ánimo de los últimos tiempos.
Gracias, Edu, por estar siempre y me alegra que lo pasaras bien con la lectura de mis textos.
Abrazo.
ResponderEliminarMe seduce la muerte como analgésico eterno. Yo defino la vida como un instante entre dos nadas. Tendré que añadir ese componente analgésico pero... va a ser que no se puede.
· un abrazo
· LMA · & · CR ·
Estaría bueno que fuera así, ¿verdad, Bolo? Pero sigue siendo un misterio del que sólo podemos hacer conjeturas...
EliminarGracias, con un abrazo.
Bella Mirella.Me gustó tu disertación con el fuego.
ResponderEliminarPero el premio se lo lleva tu gratitud a quienes te leemos en silencio.
Y no digo que no haya quien te lea a gritos.
Soy un simplón perdona, pero me trajo risa el humor involuntario.
Mantené siempre tu humor, Carlos, prolonga la vida y alegra los días.
EliminarNo sos tan silencioso, de tanto en tanto asomás la cabeza por el nido y dejas el alpiste de tus palabras... Yo, muy agradecida y no olvides que este sitio está regido por la libertad, pasá cuando quieras y lo sientas.
Un abrazo.
No sabes cuánto te agradezco que pasases un día por mi isla y que de tu paso por ella, pudiese venir a conocerte y leer tus letras tan magistrales.
ResponderEliminarMuchos años más deseo a tu blog un poco de manera egoísta, para así poder seguir introduciéndome en tus fantásticos relatos.
Aquí, en éste, me has dejado a medio galopar entre brasas...como si ese vencer de los párpados, ese crujir del cuerpo como despidiéndose en la arena de su playa, hubiese traspasado la pantalla...
Genial como siempre, Mirella.
Muchos besos.
Me doy cuenta de que ha sido un gusto mutuo, Marinel. Seguramente fue una intuición, ya no suelo seguir otros blogs, porque después no me alcanza el tiempo para visitarlos, leer y comentar. Y en eso soy estricta, qué sentido tiene ponerse de seguidor y nunca dejar un comentario.
EliminarMe alegro que te guste lo que encontrás en este espacio y mientras tenga cosas para decir, seguiré por aquí.
Un beso enorme y buena semana.
Una historia que duele, es real, el cuerpo duela por las palabras no dichas, por las broncas tragadas, por ser cobarde.
ResponderEliminarMe situé en esa playa, la imaginé en Gesell con sus fogatas, sus caballos recorriendo la playa y la protagonista respirando ese último aroma a sal. Bello y muy real.
mariarosa
No se me ocurrió Gesell, imaginé una playa anónima, vacía. Fue como si el mar, la fogatra y los caballos me dictaran cada palabra.
EliminarMuchas gracias, Mariarosa, con un abrazo.
Feliz aniversario de blog, querida amiga! Como ya te he dicho, el placer ha sido mío de encontrarte. El fuego, ya veo, no se extingue...lo llevás con vos. Abraccio e bacio!!
ResponderEliminarEs un gusto correspondido, Patzy, también me alegro. Esperemos que el fuego de la escritura se mantenga siempre latente, habrá que alimentarlo con el combustible del entusiasmo.
EliminarGracias y muchos besos.
Tus escritos son como esos bellos caballos salvajes y libres que nadie los puede someter. Felicidades Mirella por estos dos años y que cumplas muchos, muchísimos más.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Te estoy muy agradecida, Rafa, por estos dos años en los que no faltaste nunca, sólo por fuerza mayor. Sos de los primeros que me dejó comentarios, siempre dejando una sonrisa.
EliminarUn abrazo fuerte.
El fuego debe ser alimentado continuamente, pero llegara un momento en el que levantaremos las manos para secarnos el sudor del alma y mirar alrededor y darnos cuenta de la desvastacion de nuestra realidad.
ResponderEliminarBesos
Chaly, hoy te viniste filósofo y poeta... Te agradezco mucho que siempre te des una vuelta por el nido.
EliminarBesos.
Cualquiera sabe Mirella. La muerte... ese umbral tan desconocido como temido. El caso que al no tener certeza de nada tu visión equina puede ser tan veraz como otra hipótesis cualquiera. De echo me encanta por su originalidad.
ResponderEliminarFELICIDADES por tu segundo aniversario. Solo espero muchooooooos mas.
Mil besos amiga!!!
:)
Es el gran enigma y hay que tomarlo así, a veces se necesita encontrarle una respuesta y acudimos a metáforas.
EliminarGracias, Nieves, por estar siempre.
Un abrazote enorme.
Mantener la llama de un fuego dos años no es tarea fácil....tu lo conseguiste .
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades
Hubo momentos en los que me costó, pero cuando algo se hace con pasión, basta una chispa para volver a encender el fuego.
EliminarGracias, Esme, con un fuerte abrazo.
Todo éxito requiere de algún tipo de esfuerzo, de otro modo no tiene el mismo sabor...
ResponderEliminarFelicitaciones por los dos años.
Saludos
J.
Muchas gracias por la visita, el comentario muy cierto, y los saludos.
EliminarUn abrazo, José.
Y es como si uno, a veces, estuviese muerto antes de tiempo. Un abrazo.
ResponderEliminarHay momentos en que no se siente nada y parece un adelanto de la muerte, pero después la sangre vuelve a circular.
EliminarGracias, Darío, un abrazo grandote.
En Demasiado jóvenes para morir 2 el personaje de Lou Diamond Phillips, antes de caer muerto, ve galopar a un caballo, blanco si mal no recuerdo. A esa escena me llevó tu escrito. Una bella imagen la que nos relatás para que el sueño llegue.
ResponderEliminar¡Feliz cumpleblogg!
Saludos.
No vi esa peli, Raúl, aunque me encanta ese actor. Hay imágenes que a mí también me quedan grabadas.
EliminarGracias por los buenos deseos y muy contenta de que te vayas satisfecho.
Abrazo.
Lindo lo que has escrito, Mirella, Besos.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, feliz aniversario, lo mereces.
ResponderEliminarGracias por la visita y los saludos, Amapola.
EliminarBesos.
FAAAAAAAAAAAAAAAA Mirellísima, esta vez estás alquímica, en la perfecta fusión de poesía y prosa. Cómo me ha gustado verte escribir así, no puedo ponerte media pega ni buscándola a conciencia. (ríome).
ResponderEliminarPreciosa también la nueva cabecera del blog. Esa foto también me enamoró a mí en su día y es perfecta para ti y tu sínodo de pájaros en el aire.
Dos años ya de blog... cómo pasa el tiempo y qué buenos ratos he pasado aquí viéndote crecer día a día.
Muchas felicidades, querida.
Fue un placer conocerte y muchas gracias por la ayuda que siempre me diste, desde el corazón.
EliminarUn abracísimo, Morg.
Primera vez que paso por tu blog y se me hace difícil opinar sobre esta entrada. Enrevesada, hábil y desbordante a la vez, que requiere de varias lecturas para captar todo su contenido. Me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Alex, bienvenido.
EliminarDebutaste en mi blog con un texto bastante hermético, que remite mucho a estados interiores.
Pero también escribo historias de todo tipo, así que cuando gustes podés encontrar alguna lectura menos compleja.
Agradezco mucho tu visita y el comentario.
Un beso.
El día que yo me anime a escribir prosa poética, me gustaría escribir, aunque sea, con una mínima proporción de la calidad y llegada de tus letras, Mirella.
ResponderEliminarMuy, muy bueno.
¡Feliz cumpleaños! Como siempre, un gran gusto pasar por aquí.
Saludos :).
Ya te animarás, Juanito, a mí también me costó bastante hacerlo. Sale más fácil cuando uno se conecta con la parte emocional y deja el intelecto para la corrección posterior.
EliminarGracias por todos los comentarios que me dejaste. Parece que este domingo caluroso te viniste a instalar en el nido y me alegro mucho.
Un abrazo.