martes, 30 de julio de 2019

Pechos




Cuando su madre usaba vestidos escotados, Noelia le miraba los pechos. Quería tocarlos, eran suaves, opulentos, daban ganas de lamerlos.

Dentro de su cabecita una voz le decía que no estaba bien, a los cuatro años ya no podía tomar la teta. Pero le era imposible evitarlo, buscaba estrategias para no perder oportunidades y que todo contacto pareciera casual. Tenía que ser de un modo delicado, como si se tratase de un jarrón de porcelana demasiado frágil, valioso, igual al de la abuela y que solamente debía mirar de lejos.

Iba al jardín de infantes, todavía no había empezado el colegio y soñaba que de grande también sería dueña de esa potencia blanca y femenina rebalsando los corpiños de encaje, para seducir al mundo de la manera como le seducía la proximidad de los senos maternos, así llamaba su madre a esas dos cúpulas de crema chantilly coronadas por cerezas.

Durante las horas calientes de la siesta, después de haber limpiado la cocina, se acostaba a descansar y si no había nadie que se ocupara de ella, le daba palmaditas a la colcha, invitándola a treparse a la cama. Se acomodaba sobre un costado, su posición favorita y se dormía rápidamente. Por el escote asomaba la línea del nacimiento y la tela del vestido parecía explotar en una generosidad de piel como seda y leche.

Con los ojos relucientes, Noelia extendía su manito y con sumo cuidado se aferraba del borde del escote, auscultaba la tibieza y la tersura de ese rincón anhelado. Se sentía nuevamente protegida, era otra vez parte de mamá.



©  Mirella S.        De mi libro virtual "Apuntes en hojas perdidas".





lunes, 22 de julio de 2019

Pensamientos nubosos



Las nubes se deslizan aceleradas, quiero retenerlas, que me soplen algunas ideas, pero huyen en silencio hacia el río.




Otras, más pausadas, clementes, las relevan y se instalan en el azul. También son mudas y sordas a mis súplicas, deseo que se pierdan y languidezcan como olas absorbidas por la arena.



Un enjambre tumultuoso parte en dos al sol y su silueta se destaca nítida en un crepúsculo de oro.  
O tal vez sea un pájaro mítico que regresa a su patria.


El Universo gira, danza, nos mece en su ritmo inexplicable, nos dirige, nos cambia, ignora nuestras pequeñas rebeliones que no tienen el menor sentido dentro de su infinitud.




©  Mirella S.   — 2019 —




Si tienen tiempo vean el video. Imperdible para los cinéfilos como Miguel 
que hizo una estupenda reseña de la película.

viernes, 5 de julio de 2019

Línea de fuga





Un cuerpo débil y un alma solitaria pueden aún encontrar en sus fibras sanas un poco de gozo. Algún suceso fortuito que diseñe una línea de fuga, un punto de luz por donde escapar de la congoja. Momentos breves, inefables, como los de esta mañana, en los que me hamaco en el aroma de los árboles de tilo.

Quisiera retener el tiempo de este domingo para que durase hasta el próximo. Me siento atravesada por una pequeña epifanía mientras bebo mi café en la vereda del bar al que voy con frecuencia y miro el lento fluir dominguero de transeúntes y autos.

Cierro el libro, no tengo deseos de leer, no me concentro. Desde alguna ventana abierta llega la música alegre de una guajira, muy adecuada para mi estado anímico actual.

En la duración de este tiempo, que será irrepetible, solo quiero ser parte de las oleadas aromáticas de los tilos, que mis ojos mercuriales apresen la claridad de la calle empolvada por el sol y que, desde la silla, mis caderas acompañen el ritmo cadencioso en un vaivén festivo.

Hoy no traje el cuaderno ni los ocasionales papelitos que suelo amontonar en mi bolso y en los que escribo del lado no impreso. Para estos apuntes alcanzarán unas pocas servilletas.

Son apenas grumos de pensamientos y sensaciones que no logro amalgamar, como los de un puré de papas mal pisado. Son ensueños de una conciencia que va en rescate de microscópicas hebras que no hayan sido todavía contaminadas por la tristeza.


©  Mirella S.   — 2019 —


Hola amigos, les tengo una linda novedad.
Hoy me publicaron un relato en Lado Berlin, una revista virtual editada 
por latinoamericanos que viven en Alemania.
Es muy completa y no solo habla de literatura, sino también de cine, música, teatro
 y otras disciplinas interesantes. Seguramente les gustará.

Un abrazo grande para todos y otro especial para Dana 
que me puso en contacto con el editor.