miércoles, 4 de septiembre de 2013

El impulso de escribir



Óleo de Henriette Browne



El impulso de escribir ¿qué lo provoca, de dónde nace? Tal vez surja como una necesidad catártica o de la soledadpara conjurar el miedo, la locura; también puede ser una forma de reflexión; por el placer de inventar historias, de meterse en la piel de los personajes y vivir con ellos situaciones lejanas a la propia realidad. O a la inversa: para fijar la memoria, dejar testimonio de experiencias que reflejan momentos históricos o dimensiones de la condición humana…

Empecé a escribir alrededor de los diez años. Antes dibujaba historietas en el cuaderno de clase, para asombro y horror de mis maestras. 
No me fue bien durante los primeros grados del primario, sentía demasiado mi extranjeridad. Ya no recuerdo cómo aprendí el castellano, en mi casa nadie lo hablaba y mi padre tenía que recurrir continuamente el diccionario bilingüe.
Al poco tiempo de llegados a Buenos Aires hubo una situación traumática, que nos afectó a todos. Un silencio de piedra se instaló en el ámbito familiar y yo crecí en esa escasez de palabras. 
La solución la encontré construyendo un universo personal. Los dibujos y los mínimos textos que acompañaban a las historietas fueron la manera de comunicarme, el modo de salir del aislamiento y del estado de mudez.
A medida que aprendía, cualquier papel, aun el más estrujado, quedaba cubierto de guiones de historias y dibujos que las ilustraban.
Escribir fue el medio que encontré para expresarme y romper el silencio, manifestar sentimientos, puntos de vista, hablar —y hablarme— a través de los personajes, evadirme y soñar.
Más tarde, junto con la lectura, vino la devoción por las palabras...

Este es un espacio de intercambio y enriquecimiento mutuo, ya saben qué hacer…


Óleo de  Jahaziel  Minor




Clarice Lispector


Escribo porque no tengo nada que hacer en el mundo: estoy de sobra y no hay lugar para mí en el mundo de los hombres.
Escribo por mi desesperación y mi cansancio, ya no soporto la rutina de ser yo, y si no existiese la novedad continua que es escribir, me moriría simbólicamente todos los días.

David Mamet

Soy dramaturgo, lo que quiere decir que lo que he hecho con la mayor parte de mi tiempo durante la mayor parte de mi vida adulta ha sido sentarme a solas, charlar conmigo mismo y tomar nota de la conversación.

Albert Camus

A mi ver, escribir no es una diversión solitaria. Es un medio de emocionar al mayor número de hombres ofreciéndoles una imagen privilegiada de dolores y alegrías comunes. 

Gustave Flaubert
Escribir es una manera de vivir.





64 comentarios:

  1. Escribo para no tirar el alma por el desagüe, dice alguien que conozco. Bueno, que creo conocer...
    Abrazos, siempre

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buen motivo entonces, igualmente creo que todos los impulsos son válidos, porque responden a necesidades internas.
      Gracias Amando y otro abrazo.

      Eliminar
  2. Te comento con un poema mío.

    ESCRIBIR ES ARRIESGADO.

    Escribir es arriesgado/
    si escribes con tu sangre/
    si escribes con tu vida/
    si escribes con tu muerte/
    cada poema es una herida/
    que mana su desconsuelo/
    y en ocasiones su alegría/
    escribir es morir mil veces/
    y resucitar más muerto/
    escribir es vivir mil veces/
    y suspirar por el cielo/
    escribir es hundirte a ciegas/
    en tus propios infiernos/
    quedarte pálido y seco/
    morir palabra a palabra/
    hasta quedarte sin aliento.


    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Torito, detrás de los personajes que desplegás en tu blog, se parapeta un espíritu sensible, ya me había dado cuenta.
      Muy emocionada por tu poema.
      Besos.

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Profe, en cada letra, palabra, poema o historia que escribimos aparecen fragmentos nuestros.
      Gracias por acercarte.

      Eliminar
  4. ...Y tu escribes para que los demás lo disfrutemos. Un texto genial. Saltos y brincos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los brincos son míos, porque hace bien saber que los que leen mis textos se van conformes.
      Abrazos y besos.

      Eliminar
  5. Escribir, para mí, es estar viva...vivir en cada poema o relato una vida además de la propia, una vida inventada,donde se convive con los personajes.

    Es dejar al duende que me persigue que se exprese libremente.


    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy gratificante ir diseñando un personaje, verlo aparecer de a poco, primero borroso y después tomando cuerpo, sintiéndolo casi latir.
      Gracias por compartir tu experiencia con la escritura.
      Un abrazote, Rosa.

      Eliminar
  6. Yo creo que a ti escribir te cura de todas las insanias almáticas, como a mí, como a casi todos, supongo.



    Escribir me restaura
    de todas las congojas invisibles,
    regenera ansiedades post traumáticas
    y hace malabares
    con la explosión tardía del deseo.

    Escribir me atempera, me protege
    de incipientes arrugas, de los surcos
    de la gestualidad más iracunda
    y de esa tristeza pegajosa
    de la que no me ocupo demasiado,
    del veneno de las dedicatorias,
    del óxido amoroso goteando su herrumbre,
    del mal de la belleza.

    Escribir me convierte, año a año,
    en un enorme libro
    caducifoliamente atemporal.


    Abracísimo, Mirellísima.

    Namasté.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los que tenemos palabras en la sangre, siempre pensé que no éramos muy cuerdos. En la adolescencia me preocupaba ser diferente, después fue como mi estandarte, que portaba (y porto) casi con orgullo.
      Concuerdo totalmente con tu poema, que siento como un regalo tuyo para el blog.
      Gracias Morg, y otro abracísimo.

      Eliminar
  7. Estoy con Flaubert, es una manera de vivir.

    ResponderEliminar
  8. sin duda todos los que hemos tomado el camino de las palabras empezamos desde niños, es algo casi inconciente, tenemos lecturas, tareas, composiciones etc etc etc

    escribir para mi es simplemente vaciarse de la perspectiva posible y subjetiva

    abrazos y feliz semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Elisa, ahí está lo interesante: cada uno se siente movido por cosas particulares e íntimas y, como ya dije en otra respuesta, todas tienen autenticidad.
      Abrazo y buena semana.

      Eliminar
    2. pasa un precioso fin de semana MIrella
      abrazos y energías
      :D

      Eliminar
    3. Acabo de darme cuenta de tu saludo. Elisa, hoy es un sábado de terror, con lluvias fuertes y tormentas. Aprovecho para dedicarme un poco al blog, a leer.
      Espero que de tu lado esté todo mejor. Disfruta y descansa.
      Besos.

      Eliminar
  9. Yo empecé a escribir cuando dejé el colegio y comencé el instituto, escribía en libretas, las utilizaba a forma de diario y también intercalaba relatos, siempre eran de seres oscuros, Vampiros, fantasmas y cosas así, realmente Mirella no sé porqué, supongo que era la edad o lo que me inspiraba en aquellos tiempos.
    Antes de escribir recuerdo que las historias las pensaba y las soñaba en soledad y no salían de mi cabaza, recuerdo que hablaba sola y todo ahí dando rienda suelta a la imaginación.
    Sin duda el escribirlas solucionó este manía infantil y hace relativamente poco tiempo el blog que ha sido algo maravilloso en mi vida,os tengo que agradecer tanto a todos los que me leéis.

    Un besote Mirella ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo te agradezco la puntualidad con que siempre venís a comentar.
      También para mí el descubrimiento del blog, de exponer lo que guardaba tan celosamente, es una experiencia increíble, que me hace mucho bien.
      Me gustó conocer tus vivencias respecto a la escritura.
      Un abrazo muy grande, querida Nieves. :—)

      Eliminar
  10. No podría no escribir.
    Me libera, me ordena, me ayuda, me da poder escribir. Es algo que siento desde que empecé, de chiquita. Cuando no escribo en papel o en el blog, lo hago en mi cabeza. Llegué a soñar que escribía, un montón de veces.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincidimos, Dana. Soy una despistada total, porque trato de aprovechar el tiempo y, como vos, escribo en mi cabeza, con las consecuencias que conlleva... jajaja....
      Gracias por pasar.
      Un besote.

      Eliminar
  11. Me pasa lo mismo. Necesito de la escritura, ya sea como ficción o como transformación de la propia realidad, que viene a ser más o menos lo mismo.
    Beso. Qué lindo lo que compartís

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Flor, ayer empecé un taller con Guada y estaba también Roma y nos acordamos que nos conocimos en la casa de tus padres, en el taller de los objetos, y cuánto nos había gustado.
      Todos los que estamos en esto de escribir, se nos vuelve necesario, es muy adictivo, me parece que como cualquier expresión artística, cuando sale de muy adentro.
      Gracias, linda.
      Un beso

      Eliminar
  12. El impulso de escribir quizás sea la forma de expresar todo lo que nos asustaría escuchar de viva voz.
    Un Bsazo.

    ResponderEliminar
  13. Abres un ventanal grande a la reflección con éste planteamiento.
    En lo personal no me sería posible responder con tanta sencillez, pues a mi ver contiene complejidades internas de la mente que anhela comunicarse.
    ¿Porqué? La respuesta queda un poco en el aire.
    Tiene contenidos de auto defensa ante la agresión primal de quienes no te comprendieron a través de tu proceso formativo; tal como marcas con tu comentario de "maestras horrorizadas" ante la niña que hacía historietas.En ése caso particular no debieron horrorizarse sino celebrarte.
    Luego ingresamos en lo que se convierte en oficio y estilo, quizás siendo ésto lo más definitorio literariamente. Pero al igual se da una intensa búsqueda tanto personal como colectiva en los autores.
    Y no terminaría de enumerar causales; amor, aprobación, solidaridad,progreso,etc.etc,etc infinito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos, yo lo dije sencillito, pero hay un trasfondo todavía más complejo, y no quise abrumar a los lectores.
      Lo interesante es que te hice pensar y encontraste una buena cantidad de razones.
      Un abrazo y gracias por participar.

      Eliminar
  14. Escribo porque me gusta contar historias, solo por eso. Y si el lector se asusta o se entretiene con lo que hago, yo me doy por satisfecho. No tengo metáforas, ni poemas ni nada florido para expresar el por qué escribo. Solo lo hago. Y me encanta.
    Saludos y gracias por hacerte conocer de esta manera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Está muy bueno que lo tengas claro y lo disfrutes, eso es lo principal. No todos tenemos los mismos intereses, y está bien.
      Me resulta muy raro lo que me está pasando con el blog, porque soy una persona muy reservada, que no sabe contar demasiado de sí... por eso escribo. Ahora, con este contacto con los lectores, nuevo para mí, me doy cuenta de que me sale más fluídamente.
      Te agradezco mucho que pases por el nido.

      Eliminar
  15. aprecciate much your blog kisses albert

    ResponderEliminar
  16. Respuestas
    1. Eso es bueno, ReltiH, te da una dirección.
      Muchas gracias por la visita.
      Abrazo.

      Eliminar
  17. Y yo qué sé... Escribo porque no puedo dejar de hacerlo, aunque lo he intentado muchas veces a lo largo de mi vida, pero el desequilibrio aparece si no escribo. Es como una condena en ocasiones; en otras, como una bendición.
    Estoy con Clarice Lispector, no hay duda.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es algo importante, que forma parte de tu vida, te equilibra y como ya dije, crea adicción. Queremos dejarlo pero ya estamos atrapados, nos hace feliz, pero también nos angustia. Escribir es un acto lleno de contradicciones.
      También me identifico con Clarice, que vivió en una época peor que la nuestra para una escritora.
      Gracias Isabel y un abrazo.

      Eliminar
  18. La escritura es ese lugar neutro, compuesto, oblicuo, el blanco y negro en donde acaba por perderse toda identidad, comenzando por la propia identidad del cuerpo que escribe. Por eso lo mío es ironía, ficción y desvaríos. Escribir me hace sentir bien conmigo misma. Me gratifica. Mi maestra de primaria me decía: Lucrecia, escribe lo que quieras, pero siempre escribe. Algún día, alguien te va a leer, y aunque sea para criticarte, sabrás que se ha detenido para leer lo que has escrito.
    Ademas en mis escritos les transmito mi ironía y mi alegría. Primero lo releo y me río yo y después espero que se rían o no, ustedes.

    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como le contestaba a Isabel la escritura encierra contradiciiones o dualidades: porque por un lado nos despersonalizamos para entrar en un mundo de ficción, pero también nos reafirma en nuestra identidad de escritoras (aunque para mí evito usar esa palabra, siento que me queda grande)...
      Me gusta leerte, me resultás aguda y divertida y me he reído mucho con algunos de tus post.
      Abrazo, Lucre.

      Eliminar
  19. y llegar aqui y disfrutar de tus escritos es una maravilla
    gracias amiga por estos apuntes.
    Un abrazo
    Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos me produce mucha alegría saber que disfrutás en tus visitas al nido.
      Gracias a vos por estar siempre.
      Un abrazo grandote.

      Eliminar
  20. Respuestas
    1. Ante todo bienvenida, nos hemos cruzado en blogs amigos.
      Para mí también la escritura está asociada con la vida.
      Muchos saludos.

      Eliminar

  21. Nunca me he planteado nada acerca de ese impulso. Si lo que hago es escribir, eso lo hago desde hace media docena de años y encuentro en ello una actividades gratificante... dejar que las fotografías me hablen.

    · un abrazo, desde el otro lado.

    · CR · & · LMA ·


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada uno tiene su propio sistema, lo que me parece genial. Tampoco hay que planteárselo si no se siente la necesidad.
      Unos cuantos textos me surgieron de imágenes, de fotos... todo lo que nos rodea sirve para estimular la parte creativa.
      Hay que tener el ojo del fotógrafo, en toda ocasión.
      Un abrazo desde este lado.

      Eliminar
  22. En un principio inventaba historias y las relataba, era un juego con mis amigas. Era cuentera, hoy también lo soy, sólo que las escribo.

    mariarosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El relato oral también es un arte y hasta más difícil que el escribir, hay que mantener la tensión en vivo y en directo. No es para gente callada.
      Gracias por tu participación y un besote.

      Eliminar
  23. "Hay una maquinaria invisible detrás de cada página, una maquinaria que el lector no ve, y no debe verla, porque si la ve, el libro ya no es bueno. Y esa maquinaria sólo funciona gracias a una cosa: trabajo. El trabajo es el que te permite hacer creíble el relato, vertebrarlo, enlazar sus elementos, organizar la obra, porque si sólo hablamos de emociones en estado bruto, ¡Vaya caos! ¿El duende? Bah, sólo creo en el trabajo".
    António Lobo Antunes.-

    En mi mente las historias fluyen de manera constante. Es natural. Dibujo y escribo desde que tengo uso de razón. Placer, un estado de armonía que no consigo haciendo otra cosa. Con el tiempo, el desafío se planteó ante mí: Vas a repetir tus cientos de historias de la misma forma??? Claro que no. Ahí apareció la necesidad de construir los relatos como un rompecabezas y aprender nuevas formas y disfrutar de ese aprendizaje. Ese "trabajo" me fascina. Hay cierto espacio de agonía -momentos de elección o los momentos en blanco- pero forman parte de la historia. Y en definitiva, no hay nada mejor que conquistar la atención y conmover el espíritu de un lector lejano al cual nunca conoceré.
    Un beso, Mirella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así, nomás: trabajo, como dijo Antunes. Gracias, Bee, por incluirlo.
      Trabajo y renovación, cada tanto me lo planteo, me agarra la crisis, dejo de escribir y escarbo dentro de mí para ver qué jugo puedo sacarle a la imaginación. Esos, para mí también, son momentos de agonía. Y cuando siento que algo va saliendo y toma forma, algo se me enciende y quisiera derramar esa luz porque me siento tocada por la felicidad de escribir.
      Bee, muchas gracias por tu aporte.
      Un abrazo.

      Eliminar
  24. Yo puedo decir que pinto, no escribo. Sin embargo, mi blog me ha llevado a una experiencia diferente, la de acompañar mis diseños con algunos de mis pensamientos escritos. Es una aventura nueva, que disfruto, aunque sin más pretensión que compartir mi opinión sobre algunas cosas, y conocer lo que los demás, en este caso mis lectores, comentan sobre eso mismo. Mi mayor disfrute, entonces, está en el leer lo que los demás escriben, por eso te admiro, por eso pinto. Lo otro es sólo una especie de diario abierto de mis pensamientos. Abbraccio, Mirella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cara Patzy, con la pintura sucede algo similar que con el acto de escribir. A través de las formas, colores, técnicas elegidas, nos expresamos, mandamos un mensaje al mundo (o a nosotros mismos).
      En vez de palabras usamos el color, la línea, pero sigue habiendo algo interno que nos impulsa.
      Yo hace mucho que abandoné lápices y pinceles. En mí vino primero el dibujo y después la palabra. Ahora me quedé con la palabra.
      Un forte abbraccio.

      Eliminar
  25. Sí morir en cada palabra, suspirar con el viento y dejar tu presencia que tal vez murió en aquel reglón.

    No sé, una necesidad tal vez, o la vida en una de sus muchas forma sde expresión, ni idea.

    Un beso.

    Gracias por tu reflexión.

    Feliz Semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También dejar nuestra presencia en ese verso o en ese renglón... sí Amapola, esa puede ser otra razón.
      Gracias por tu visita y participación.
      Besos.

      Eliminar
  26. Y para colmo yo también dibujo, da igual, Un beso. ( es que he visto el comentario de Pazy, y me impactó.


    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parece que somos unos cuantos que también recurrimos a los pinceles y a los lápices.
      Besos.

      Eliminar
  27. Escribir, para mi es una manera de sacar el dolor de mi interior, la rabía y todo lo que siento. Creo que es una manera terapéutica para mejorar nuestra mente

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Teresa, escribir drena nuestras puntos oscuros y cuando leemos lo escrito podemos elaborarlos.
      Gracias y besos.

      Eliminar
  28. Empecé a escribir con nueve años (¿o era con ocho?), creo que después de leer Romeo y Julieta. Antes de eso dibujaba y le daba mis dibujos a mi abuela. Siempre he creado canciones y dibujos, pero dado que no sé nada de música o dibujo, no puedo plasmar esas obras que se van de madrugada. Escribir en cambio es para mí un buen instrumento, además es como jugar... La calidad no me importa tanto como mi propia implicación en el acto de escribir, implicación extraña porque nunca me parece que yo escriba nada... Supongo que podría dar infinitud de motivos, tan ciertos como sesgados, pero volviendo al acto de escribir, y suponiendo aventuradamente que las letras no se escriben a sí mismas y que hay un agente externo que escribe (algo que por otra parte tampoco puede decirse que sea falso), yo no creo en el destino, pero mi destino es escribir (hasta que deje de hacerlo).
    ¡Un abrazo! ^_^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincidimos bastante Jorge. Hay sólo una diferencia, que a mi me juega en contra: la calidad, el perfeccionamiento. Entonces ya no es un juego y hay momentos, como el actual, que casi parece una agonía.
      Gracias por compartir tus motivos.
      Un abrazo grande.

      Eliminar
    2. Entonces coincidimos aún más, porque aunque el proceso de escritura me resulte más importante -tal vez más interesante- creo que la mejoría es importante, aunque dejo que fluya por mí: es como si no hiciese nada, como si llegara sola con cada palabra y, sin embargo, algo hago o algo ocurre ymejoro. O yo considero que mejoro. Tengo la idea revoloteando en la cabeza, como la bruma al amanecer, pero tengo cuidado y no me aferro a ella porque si lo hiciera, la idea de perfeccionarme sería un obstáculo en mi aprendizaje... Con calma y una sonrisa, ¿no?
      ¡Un abrazo! ^_^

      Eliminar
    3. Tenés razón, pero no me es fácil -en este momento- dejar de presionarme porque tengo que tener un crecimiento. De verdad debo hacerlo, llegué a un punto en el que me siento estancada. Antes apenas tenía una insinuación de una idea, iba y la volcaba en palabras. Ahora doy vueltas y demoro el momento de escribir, temo no poder dar ese nuevo paso.
      Todo es parte del proceso de formación, trato de no claudicar y darme tiempo, mientras algo madura en mi inconsciente.
      Mil gracias, Jorge.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  29. Como en El entenado de Saer, necesitamos relatar, escribir, para, ilusamente, permanecer. La necesidad. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Permanecer, otra ilusión que debe ser cubierta.
      Gracias, Darío.
      Abrazo grandote.

      Eliminar
  30. Desde al más grande literato hasta el juntapalabras más humilde, todos nos hacemos esa pregunta. Los más afortunados obtienen respuesta, aunque tarden años en conseguirla, algunos, ni siquiera eso, pero no obstante la necesidad de escribir sigue ahí y nos diferencia de los demás, los que no leen y por lo tanto, tampoco escriben.
    Lo único que sé es que escribir es una pasión, el paso siguiente de la lectura. Una pasión extraña, que hace que se te olvide comer o que te despiertes del sueño con una idea rondando y te levantes a escribirla antes de que se olvide. Como si estuviéramos locos.
    Es en todo caso, una locura maravillosa y cuando nos reconocemos en otras personas que sienten la misma pasión, el reconocimiento tácito, sin importar demasiado el éxito que tengan nuestros escritos, compensa tantas cosas...
    Escribir es dar forma a los sueños, eso sí lo sé. Así que los que escribimos, aunque sea para nosotros, somos muy afortunados.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También lo siento así y me gustó mucho como lo expresaste. Es pasión y locura y puede ser felicidad o agonía. Hay agonía cuando no encuentras la forma, cuando no fluyen las palabras, cuando se siente que hay que hacer un crecimiento en la forma de decir o en el enfoque y que se transforma en gozo si algo se destraba y empieza a circular esa corriente interior que necesitaba salir.
      También da mucha alegría poder compartirlo con quienes puedan entender este proceso, sus altibajos, las dudas, porque están en el mismo camino.
      Un gran placer M. que hayas pasado por aquí.
      Abrazo.

      Eliminar