en un rock'n roll galvánico, gritos que no rozan siquiera
tu quietud ni tu silencio.
Quién se esconde tras la cara blanco tiza, copia triste de pierrot o Marceau inmovilizado en el giro de una mímica. Te quedas mirando los pétalos bastardos de la rosa imperturbable, mientras ejecutas cada día tu ensayo con la muerte.
Tan sentido poema no puede estar mejor acompañado. Las dos fotos son magistrales, más la primera si es posible. Ella ensaya con la muerte... ¿que hacemos nosotros?
La primera foto está mejor lograda, totalmente de acuerdo. Nosotros... a la muerte la evadimos lo más posible o la encaramos mediante el arte. Un gracias, junto con un abrazo.
Las estatuas vivientes, como le decimos aquí, me ipresionan porque no se les mueve un músculo, no pestañean y pareciera que ni respiran. Gracias, Ester, un fuerte abrazo.
Por estos lados suelen vestirse y maquillarse todas de blanco, como si fueran de yeso. Me alegro que te haya gustado el conjunto que armé. Un abrazote, Esme.
Bello combo, Mirella. En lo escrito, en la estética y en especial, en lo que respecta a la reflexión. Ni más, ni menos... Su vida como ensayo hacia la muerte. Abrazo!
Gracias por pasar, Bee. Como siempre andaba insegura con el poemita y lo estuve corrigiendo hasta minutos antes de publicarlo. Un gusto tenerte siempre por aquí. Besos.
Ciao, Sergio, mi fa piacere che ti sia piaciuto anche il poema, genere nel quale appena ora incomincio a fare i primi passi. Grazie della visita. Abbracio.
Precioso texto Mirella. Siempre me he preguntado y pensado esto que expones tan bonito, cuando veo algún mimo en la ciudad siempre soy de las que para a observarlos, o les doy una moneda para que se muevan...
En Buenos Aires hay una zona en la que los fines de semana se llena de estas "estatuas". Hace mucho que no paso, pero cuando lo hacía también dejaba mi moneda para que pudieran salir un momento de la inmovilidad. Gracias, Nieves y un besazo.
Me gustan las 3, hasta me provocan ternura... y bueh, el poema me gustó muchísimo. FAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA la poeta... Qué bueno verte en marcha, Mirellísima. toy contenta.
Que te hayan provocado ternura para mí es un logro increíble, Morg. Y que te gustara el poema, ya son palabras mayores. Tus opiniones cuentan mucho y me resultan muy estimulantes para seguir experimentando. Estoy tratando de encontrar mi ritmo, ahora un poco como el del caracol, pero en cuanto afloje el trabajo, podré participar más. Me alegro de que estés contenta. Abracísimo.
El poema salió con mucho trabajo e interminables correcciones, no es algo que me fluya naturalmente. Recién estoy explorando. Gracias, Carlos, otro abrazo.
Hace varios años, cuando iba a Mar del Plata, varias de estas estatuas blancas inmóviles, se reunían frente a la Catedral y la Plaza en la calle San Martín y cuando un niño le daba una moneda, de pronto se movían , y lo sorprendían haciendole una reverencia y saludando al niño o ñiña. Era algo muy simpático. Saludos Claudio
Maravillosa la poesía, el final es muy bueno y poético (aunque doloroso) Las fotografías qué decirte, amo el b/n y esta vez le sienta genial a ese “ensayo de muerte” (como tú lo has llamado) que significa ganarse la vida así. En Tandil, cuando es Semana Santa, vienen muchos artistas callejeros, y sabes? A mí los mimos, las estatuas vivientes, los payasos, y todo ese conjunto me da nostalgia, me deprimen. Igual, habrá gente que los toma como arte. No sé. ¿Te digo algo que no te he dicho? ¡Tienes que volver a tomar fotos! Una entrada preciosa Mirella. Besos
La mímica es otra cosa, porque es expresividad pura, como hacía el genio de Marcel Marceau. Los payasos nunca me gustaron demasiado, ni de chica, tampoco sé porqué. Cada vez que publico una foto me decís lo mismo y yo te respondo lo mismo: la fotografía ya fue para mí. Un gusto que te dieras una vueltita por el nido. Un abrazote.
Me gustan las fotos. Me hacen imaginar la vida de esa mujer disfrazada de mimo. Los mimos me provocan eso, extrañamente. Son bellas fotos. El poema también me gusta pero tengo que ser honesto, no lo entiendo. Y no es tuya la culpa, realmente soy un negado y en cuestión de poesía no suelo comprender más que lo evidente.
Me gusta que seas sincero, porque me ocurre lo mismo con muchos poemas, no los entiendo del todo o me queda la duda de si el autor quiso decir lo que me pareció captar. Recién ahora estoy leyendo un poco más de poesía. Pero te gustaron las fotos, que eran el objetivo de esta entrada, así que estoy más que satisfecha. M, muchas gracias por la visita. Un abrazo.
Gracias Jaal, la última estrofa no quería salir, pero al final logré encontrar las palabras para expresar lo que me producía esa inmovilidad. Un abrazo, también.
Imágen y poesía dos expresiones que iluminan, bien amalgamadas, la idea sensible que paseaba por tus pensamientos!! A las estatuas vivientes las veía en la plaza Dorrego, de San Telmo, había algunas increíbles, pero últimamente no se ven, por la crisis o han emigrado hacia otros lugares. Saludo y reverencia, Mirella!!
Hace algunos años recalaron por la Recoleta, en el parque frente a la iglesia; hace bastante que no voy por allí debido al gentío y no sé si siguen estando. Me alegro que disfrutaras el post y gracias por la visita. Otro saludo, con inclinación de cabeza.
acá es común ver en el centro personas que se disfrazan y se quedan inmóviles sobre un pedestal y realizan un movimiento solo si alguien les lanza una moneda (menos mal que no se pintan la cara blanca ni se visten de payaso)
En cambio en Baires, en la época en que proliferaban, parecían verdaderas estatuas, todas pálidas, con pelucas de algodón y hasta guantes blancos. Mil gracias, abrazo y lindo finde.
Me alegro Mucha, esta foto no la saqué en Baires, es de un viaje que hice a Barcelona, pero acá solía haber profusión de estas estatuas en distintos barrios porteños. Abrazo.
Qué suerte que te gustaran las fotos, porque sos una mujer con un muy buen ojo para las imágenes, así que el comentario es muy apreciado. Besos y abrazos, Teresa.
El arte callejero es una gozada, y estos personajes con sus estatuas una maravilla. Esas fotos han quedado preciosas. Te he dejado un comentario en el anterior post para felicitarte. Perdona que no lo haya hecho antes, pero ya sabes que he estado en Barcelona. Abrazos y besos querida Mirella.
Ya nos contaste de tus andanzas barcelonesas, espero que la experiencia no te haya fatigado mucho. Gracias por estar siempre por aquí, con tus comentarios cariñosos y positivos. Cuando no estás se te extraña mucho. Un gran abrazo por encima del océano.
Una linda loca se escapó del tiempo y del sistema.
ResponderEliminarLa felicito.
Besos.
Xavi, la foto de esa linda loca la saqué en tu tierra y, si no me equivoco, también en tu ciudad o por ahí cerca.
EliminarBeso grande.
para tener respeto
ResponderEliminarHay que tener algo especial para poder escaparse hacia quién sabe dónde...
EliminarSaludos, profe.
Muy hermoso, Mirella, un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alfredo, por acercarte.
EliminarAbrazo.
ResponderEliminarTan sentido poema no puede estar mejor acompañado. Las dos fotos son magistrales, más la primera si es posible.
Ella ensaya con la muerte... ¿que hacemos nosotros?
· un beso
· CR · & · LMA ·
La primera foto está mejor lograda, totalmente de acuerdo.
EliminarNosotros... a la muerte la evadimos lo más posible o la encaramos mediante el arte.
Un gracias, junto con un abrazo.
Un ensayo, o una apuesta. Preciosas fotos, buenos versos. Y en conjunto otra magnifica entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Las estatuas vivientes, como le decimos aquí, me ipresionan porque no se les mueve un músculo, no pestañean y pareciera que ni respiran.
EliminarGracias, Ester, un fuerte abrazo.
Escenas cotidianas en mi ciudad 'estatuas' de todo lo imaginable,
ResponderEliminarBuenas fotos Mirella y bonitas palabras.
Abrazos
Por estos lados suelen vestirse y maquillarse todas de blanco, como si fueran de yeso.
EliminarMe alegro que te haya gustado el conjunto que armé.
Un abrazote, Esme.
Bellas imágenes pero más aún las palabras.
ResponderEliminarMuy grata esta lectura estupendamente ilustrada con fotografías.
Muchísimas gracias Gonzalo por el comentario, tan positivo.
EliminarUn gusto tenerte por aquí.
Saludos.
La quietud más absoluta y el disfraz de estatua visten, seguramente, un corazón desolado.
ResponderEliminarEs muy posible, Angelines; pero también pienso en el poder de concentración que pueden lograr para abstraerse del mundo de esa manera.
EliminarBesazos.
Bello combo, Mirella. En lo escrito, en la estética y en especial, en lo que respecta a la reflexión. Ni más, ni menos... Su vida como ensayo hacia la muerte. Abrazo!
ResponderEliminarGracias por pasar, Bee. Como siempre andaba insegura con el poemita y lo estuve corrigiendo hasta minutos antes de publicarlo.
EliminarUn gusto tenerte siempre por aquí.
Besos.
...cara Mirella, versi colmi di tristezza e verità, verità che fa riflettere...meravigliose fotografie...abbraccio...
ResponderEliminarCiao, Sergio, mi fa piacere che ti sia piaciuto anche il poema, genere nel quale appena ora incomincio a fare i primi passi.
EliminarGrazie della visita. Abbracio.
Vívidas fotos de una triste "estatua" pierrotina...
ResponderEliminarabrazo
Uno ve a estas estatuas y le parece mentira que están vivas...
EliminarSiempre mi agradecimiento por tu presencia, Lucre.
Abrazo.
Precioso texto Mirella.
ResponderEliminarSiempre me he preguntado y pensado esto que expones tan bonito, cuando veo algún mimo en la ciudad siempre soy de las que para a observarlos, o les doy una moneda para que se muevan...
Un besito!!!
:)
En Buenos Aires hay una zona en la que los fines de semana se llena de estas "estatuas". Hace mucho que no paso, pero cuando lo hacía también dejaba mi moneda para que pudieran salir un momento de la inmovilidad.
EliminarGracias, Nieves y un besazo.
Me gustan las 3, hasta me provocan ternura... y bueh, el poema me gustó muchísimo.
ResponderEliminarFAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA la poeta...
Qué bueno verte en marcha, Mirellísima.
toy contenta.
Que te hayan provocado ternura para mí es un logro increíble, Morg.
EliminarY que te gustara el poema, ya son palabras mayores. Tus opiniones cuentan mucho y me resultan muy estimulantes para seguir experimentando.
Estoy tratando de encontrar mi ritmo, ahora un poco como el del caracol, pero en cuanto afloje el trabajo, podré participar más.
Me alegro de que estés contenta.
Abracísimo.
a diferencia de algunos comentarios, a mi me produjo tristeza... nosé porqué...
ResponderEliminarEs que la cara de la "estatua" expresa melancolía y el poemita que le agregué es también tristón.
EliminarGracias Jenny, un abrazo.
LO QUE HACEN UNAS BUENAS FOTOS...
ResponderEliminarEL POEMA HA SALIDO SOLITO
UN ABRAZO
CARLOS
El poema salió con mucho trabajo e interminables correcciones, no es algo que me fluya naturalmente. Recién estoy explorando.
EliminarGracias, Carlos, otro abrazo.
Qué hermosas fotos, y las palabras, los colores... Un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias Darío por acercarte y que te haya gustado.
EliminarAbrazo.
Y en su quietud marca las horas de aquél reloj, las horas que le quedan a su vida a la intemperie.
ResponderEliminarUn abrazo,
Difícil trabajo, cuando hace frío o hay viento. Me produce sensaciones contradictorias ver esa quietud.
EliminarUn besazo, Sau.
Estoycon Xavi. Qué ganas de evadirse, sobre todo del sistema...
ResponderEliminarDe chica me impresionabanlos mimos. Me los quedaba mirando hachizada esperando el mas leve movimiento.
Magníficas fotos y bello tu poema-reflexión.
Besosyversos.
Hay que tener algo especial, espiritual -diría- para quedarse así, metida para adentro.
EliminarMuchas gracias por tus elogios, Soco.
Besotes.
(Perdona los errores : estoy con - impresionaban los - hechizada, estoy mas despistada que de costumbre... que ya es mucho.)
ResponderEliminarNo te preocupes, se entendió perfectamente, yo tipeando soy un desastre.
EliminarAbrazo.
Hace varios años, cuando iba a Mar del Plata, varias de estas estatuas blancas inmóviles, se reunían frente a la Catedral y la Plaza en la calle San Martín y cuando un niño le daba una moneda, de pronto se movían , y lo sorprendían haciendole una reverencia y saludando al niño o ñiña. Era algo muy simpático.
ResponderEliminarSaludos Claudio
Yo las vi también en Buenos Aires y cumplían todas con el mismo ritual.
EliminarGracias por pasar y dejar tu comentario.
Muchos saludos.
Maravillosa la poesía, el final es muy bueno y poético (aunque doloroso)
ResponderEliminarLas fotografías qué decirte, amo el b/n y esta vez le sienta genial a ese “ensayo de muerte” (como tú lo has llamado) que significa ganarse la vida así.
En Tandil, cuando es Semana Santa, vienen muchos artistas callejeros, y sabes? A mí los mimos, las estatuas vivientes, los payasos, y todo ese conjunto me da nostalgia, me deprimen. Igual, habrá gente que los toma como arte. No sé.
¿Te digo algo que no te he dicho? ¡Tienes que volver a tomar fotos!
Una entrada preciosa Mirella.
Besos
La mímica es otra cosa, porque es expresividad pura, como hacía el genio de Marcel Marceau.
EliminarLos payasos nunca me gustaron demasiado, ni de chica, tampoco sé porqué.
Cada vez que publico una foto me decís lo mismo y yo te respondo lo mismo: la fotografía ya fue para mí.
Un gusto que te dieras una vueltita por el nido.
Un abrazote.
Brillante, Mirella, tanto las fotografías como la poesía.
ResponderEliminar¡Saludos!
Muy contenta de que te gustara y agradecida también.
EliminarSaludos, Juanito.
Me gustan las fotos. Me hacen imaginar la vida de esa mujer disfrazada de mimo. Los mimos me provocan eso, extrañamente. Son bellas fotos. El poema también me gusta pero tengo que ser honesto, no lo entiendo. Y no es tuya la culpa, realmente soy un negado y en cuestión de poesía no suelo comprender más que lo evidente.
ResponderEliminarUn abrazo, Mirella.
Me gusta que seas sincero, porque me ocurre lo mismo con muchos poemas, no los entiendo del todo o me queda la duda de si el autor quiso decir lo que me pareció captar. Recién ahora estoy leyendo un poco más de poesía.
EliminarPero te gustaron las fotos, que eran el objetivo de esta entrada, así que estoy más que satisfecha.
M, muchas gracias por la visita.
Un abrazo.
De entre el barullo de la ciudad surge el mimo mirando la rosa, de entre el movimiento la quietud. Me gusta especialmente la última estrofa.
ResponderEliminarUn abrazo Mirella.
Gracias Jaal, la última estrofa no quería salir, pero al final logré encontrar las palabras para expresar lo que me producía esa inmovilidad.
EliminarUn abrazo, también.
Elegiste palabras que suenan como música para tus imágenes! Qué bien! "Lei é la mia amica!" Abbraccio cara!
ResponderEliminarGrazie, amica! Sempre é un piacere riceverti -e leggere le tue parole, cosí gentili- in questo spazio.
EliminarAnch'io ti abbraccio.
Preciosa entrada, Mirella!
ResponderEliminarGracias Laura, viniendo de vos, autora de fotos maravillosas, es un super elogio.
EliminarGran abrazo.
IMÁGENES RECLAMATORIAS.
ResponderEliminarBESOS
Gracias Adolfo por acercarte y dejar siempre tu buena onda.
EliminarBesos.
Imágen y poesía dos expresiones que iluminan, bien amalgamadas, la idea sensible que paseaba por tus pensamientos!! A las estatuas vivientes las veía en la plaza Dorrego, de San Telmo, había algunas increíbles, pero últimamente no se ven, por la crisis o han emigrado hacia otros lugares.
ResponderEliminarSaludo y reverencia, Mirella!!
Hace algunos años recalaron por la Recoleta, en el parque frente a la iglesia; hace bastante que no voy por allí debido al gentío y no sé si siguen estando.
EliminarMe alegro que disfrutaras el post y gracias por la visita.
Otro saludo, con inclinación de cabeza.
acá es común ver en el centro personas que se disfrazan y se quedan inmóviles sobre un pedestal y realizan un movimiento solo si alguien les lanza una moneda
ResponderEliminar(menos mal que no se pintan la cara blanca ni se visten de payaso)
sentido poema Mirella
buen fin de semana, abrazos
En cambio en Baires, en la época en que proliferaban, parecían verdaderas estatuas, todas pálidas, con pelucas de algodón y hasta guantes blancos.
EliminarMil gracias, abrazo y lindo finde.
buena semana Mirella
Eliminargracias por tu huella
Igualmente para vos, linda chilena.
EliminarBesos.
Miella: me encantan tus palabras
ResponderEliminary la magia de la imagen me transporta
a recuerdos de mi niñez Buenos Aires.
He disfrutado tu bello texto
Me alegro Mucha, esta foto no la saqué en Baires, es de un viaje que hice a Barcelona, pero acá solía haber profusión de estas estatuas en distintos barrios porteños.
EliminarAbrazo.
Mirella perdon querida me comí una letra
ResponderEliminarTodo bien, Mucha, nos pasa a la mayoría.
EliminarEstatuas para muchos, poesía para otros...
ResponderEliminarEl arte callejero acaba sublimando la poesía.
Besos, Mirella.
Gracias, Zarza, cada uno ve lo que siente y piensa.
EliminarUn abrazo grande.
Si, que hay debajo de ese disfraz? seguramente una alma triste que, con el disfraz, quiere sacarnos una sonrisa
ResponderEliminarLas fotos me encantan
Besos
Qué suerte que te gustaran las fotos, porque sos una mujer con un muy buen ojo para las imágenes, así que el comentario es muy apreciado.
EliminarBesos y abrazos, Teresa.
Las fotos son hermosas, hay tanta tristeza en la mirada del clow que contagia penas. Y que decirte del poema, cala hondo cada verso.
ResponderEliminarmariarosa
Sí, una "estatua" muy expresiva. Muchas gracias por acercarte.
EliminarUn abrazo, Mariarosa.
Posiblemente, una máscara más auténtica que las que lucimos quienes pasamos a su alrededor.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Nosotros nos colgamos, casi siempre, la de la sonrisa congelada.
EliminarAmando, gracias por pasar.
Abrazo.
El arte callejero es una gozada, y estos personajes con sus estatuas una maravilla. Esas fotos han quedado preciosas. Te he dejado un comentario en el anterior post para felicitarte. Perdona que no lo haya hecho antes, pero ya sabes que he estado en Barcelona. Abrazos y besos querida Mirella.
ResponderEliminarYa nos contaste de tus andanzas barcelonesas, espero que la experiencia no te haya fatigado mucho.
EliminarGracias por estar siempre por aquí, con tus comentarios cariñosos y positivos. Cuando no estás se te extraña mucho.
Un gran abrazo por encima del océano.
Detrás de todo «mimo» hay una «caricia», como la que hace este poema homenajeando a esa imagen.
ResponderEliminarSaludos.
Ja, chúpate esa con el juego de palabras...
EliminarVuelvo a reiterarte mi agradecimiento por leer todo junto.
¡Por favor, no te empaches!
Saludos, Raúl.