Ilustración: Daria Hlazatova |
Cuando él es capturado por sus
viajes, la cama parece abarcar toda la habitación y soy una minúscula isla en
el centro de tanta soledad. El desvelo germina en mis párpados y convoco al
sueño relatándome historias, en las que siempre hay un hombre y una mujer que
se acechan.
El hombre no es él ni la mujer
soy yo. Para que duela menos les diseño caras que modifico cada noche. A veces
las veo imprecisas, otras identificables. Las necesito, sin esas compañías no
logro adormecerme. Invento situaciones, diálogos, los pronuncio en voz baja,
como parlamentos de una novela de la tarde que la almohada irá absorbiendo.
Entrecierro los ojos e ingreso en
la dimensión de los sueños, donde él y yo nos perseguimos por callejones
sinuosos.
Es en esa realidad que recobramos
nuestro aspecto: él, oscuro y sarcástico, con manos de halcón y una boca que
muerde besos; yo, con el cuerpo firme por el hierro de mi voluntad, persisto en
hallarlo en ese dédalo por el que deambulamos.
Sin embargo, he notado que mi
apariencia ha ido mutando, tanto en mis fantasías como en mis sueños. Ella ahora se muestra siempre con la misma cara de ojos abismales, el pelo de
Medusa, que culebrea en el aire nocturno. Y es él quien busca, mientras ella-yo nos ocultamos.
Dice —decimos— frases que no
pertenecen a las historias que solía contarme. Noche tras noche ella es sol y
yo una luna sin luz propia, apenas consigo el reflejo que su condescendencia
quiera darme.
Él también cambió, ha perdido su
vuelo majestuoso y es un gorrión que pía sin hallar el nido.
Su último viaje se prolonga, y en
una comunicación plagada de interferencias, me avisa que las negociaciones se
complicaron y no llegará a tiempo para nuestro aniversario.
Es entonces que la mujer nocturna
se instala también en mis días. En flashes la veo que me observa desde una
esquina o su cara aparece y desaparece en la multitud. Aparto los ojos para no
convertirme en piedra.
Una mañana la presentí a mis espaldas. Giré imprudentemente
y nuestras miradas se cruzaron.
Hay una mujer que me sigue, como si tuviéramos una
cita impostergable. La encuentro en lugares a los que llego por pura
casualidad. Está en el colectivo, en un café en la otra punta de la ciudad, en
la fila del banco.
Tiene un aspecto luctuoso y las
mejillas transparentes como pétalos de hielo. Esconde los ojos, los entorna
cuando la descubro. No le doy importancia, estoy ocupada en los preparativos
del viaje. Él me rogó que fuera, no sabe cuánto va a demorar y quiere que vaya.
Dice que le falto, me prometió que no se irá más. Me da lo mismo, igual voy a dejarlo, pero
no pienso perderme ese mar ni los paseos por las grutas con los ecos.
Hoy sucedió algo extraño, por
primera vez la mujer fantasma me miró a la cara con ojos que empezaban a morir.
También la miré y quedó petrificada, como una estatua.
© Mirella S.
— 2014 —
Viajar, aún a los lados oscuros
ResponderEliminarbesos
Es difícil eludir esos viajes.
EliminarGracias, profe, con un abrazote.
En la soledad y el insomnio sucede el reencuentro con ella misma.
ResponderEliminarMe gusto mucho lo que trasmites en el relato.
Saludosy abrazos con cariño.
El reencuentro con su aspecto oscuro, que también hay que conocer.
EliminarContenta de que lo disfrutaras, Euge.
Otro abrazo grandote.
ResponderEliminarLa noche hace amigos extraños, dualiza nuestras personalidades; por eso el titulo de medusa está muy bien escogido, es una criatura que se reinventa, se reproduce indefinidamente y llega a ser amortal. Un abrazo grandote
Cuando se mezclan los sueños y las fantasías pueden surgir hechos extraños, y peor aún, si se plasman en la realidad.
EliminarBesos y gracias, Ester, que tengas unos buenos sueños... sin Medusas.
Paisajes oníricos, sentimientos encontrados, sueños que ya no encuentran dueño, viajes taciturnos, locura, muerte, miedos, o viajes definitivos y muchas ideas, nos deparan unas lineas que envuelven una historia de amor/desamor que entiendo sin retorno. Gran abrazo Mirella, y feliz semana.
ResponderEliminarEn este relato "hay de todo como en botica", expresión muy rioplatense... jajaja.
EliminarHiciste una correcta enumeración de las posibilidades que ofrece al lector un texto bastante oscuro y un tanto complejo.
Te agradezco mucho la interpretación, Miguel.
Un fuerte abrazo y buenas noches.
Poético y metafórico. Un relato que respira dolor y soledad. Fantástico, Mirella.
ResponderEliminarEn efecto, ese es el clima del texto. Me da mucho gusto que lo disfrutaras, Marta.
EliminarUn abrazote.
los sueños !!!! que poquito sabemos de ellos y cuanto significado deben tener !!!!!
ResponderEliminarNos haces ir y venir en ese mundo onírico donde la tristeza tiene y contradicción se vuelven realidad
Buen relato Mirella
Besos y abrazos
Sería maravilloso descifrar los sueños, pueden hacernos entender muchos mensajes del inconsciente.
EliminarGracias por leer y dejar tus impresiones, querida Esme.
Besazos.
Qué encantadora belleza que tiene este texto, Mirella. Es una delicia pasear los ojos por las frases elaboradas, con las palabras cuidadosamente escogidas. La narradora-protagonista que se desdobla, esa "ella" que se duplica, es un regalo para la imaginación, un recurso estético que le da un toque maravilloso a la historia. Un texto de esos que, cuando uno lo lee, despierta las ganas de escribir, de tomar el lápiz para ver si le sale algo tan lindo como lo que está viendo. Un escrito encantador, de veras.
ResponderEliminarAriel
Para no perder el hábito, lo estuve corrigiendo bastante porque lo escribí hace unos años. Incluso me pareció un poco recargado y barroco, así que le saqué unos cuantos adjetivos.
EliminarEl mejor elogio que me podías hacer es que al leerlo te dieron ganas de escribir, qué suerte, Ariel. Gracias por tus comentarios, siempre tan positivos.
Un abrazo.
El inquietante misterio de los sueños, donde una realidad otra, navega en un tiempo sin medida...
ResponderEliminarSiempre un placer y un abrazo largo, Mirell
Los misterios oníricos, que puede llegar a filtrarse en la vigilia...
EliminarEl placer es mío que pases a visitarme, querida Soco.
Abrazo inmenso, del sur al norte.
Sueños de despedidas.Me gusta todo lo que escribes.Un gran abrazo
ResponderEliminarGracias Elisabeth, por tu infaltable presencia que aprecio mucho.
EliminarAbrazos y besos.
Me gusta el juego de la mujer imaginada cuando es necesaria para la decisión de la protagonista y cómo desaparece cuando ha cumplido su función. Es un personaje interesante, me hubiese gustado saber más de él, pero se sabe lo suficiente. Y en cualquier caso parece diseñada como un ksterio mientras la protagonista se hace fuerte.
ResponderEliminar¡Un abrazote! ^_^
Mi intención, al diseñar la historia, fue que la mujer imaginaria ocupaba el lugar de la soñadora. Creo que no me salió muy claro y en tanta ambigüedad el lector puede interpretar a su gusto la transmutación.
EliminarGracias y un gran abrazo, Marta.
Hola, Mirella.
ResponderEliminarFantástico relato donde se entremezcla lo real con lo imaginario, para mostrarnos, como en los sueños, que hay oscuridades muy enterradas dentro de nosotros mismos que de pronto salen a la luz sin entender muy bien lo que significan.
El título "Medusa" me hace pensar en una interpretación: los recuerdos, los pensamientos o las emociones son como esas medusas que, de pronto, se encienden en el fondo marino de nuestro subconsciente, iluminando ideas cuya existencia desconocíamos.
Un abrazo grande (y feliz año!).
Qué linda sorpresa tu vuelta por el mundo bloguero, Sofía. También feliz año para vos.
EliminarEl título se refiere a la Medusa del mito, que convierte en piedra todo lo que mira fijamente, como ocurre al final con la protagonista, que pasa a tomar un segundo plano. La última parte está contada desde la perspectiva de Medusa que ya se apoderó de su vida.
Me encantó la interpretación que le diste, porque cada lector tiene el derecho de encontrar sus significados, especialmente en textos bastante herméticos.
Otro abrazo bien grande.
Estaría bien que pudíeramos descifrar los sueños, a veces nos dejan muy confusos e intentamos volver a ellos.
ResponderEliminarBuena noche Mirella.
Besos.
Los sueños nos introducen en mundos enigmáticos, de los cuales a veces cuesta salir. Sería bueno poder interpretarlos, pero son muy difíciles y engañosos.
EliminarGracias, Laura, un abrazo grande.
Una historia fantástica donde sueño y realidad caminan juntas.Hay frases que son una delicia volver a releerlas, por ejemplo; "transparentes como pétalos de hielo."
ResponderEliminarEres una maestra de las metáforas Mirella y es siempre un placer pasar por tu blog, se lee y se aprende.
Un abrazo.
mariarosa
Muchas gracias por tu comentario tan bueno, me alegra que disfrutes de las metáforas, a veces me parece que me repito o que salen muy cargadas. A mí también me gustan las tuyas, Mariarosa.
EliminarBesos.
Muy interesante tu entrada. Un amujer, que cuando está sola inventa aventuras de pareja, en dédalos, pero que a medida que pasa el tiempo, el alter ego suyo onírico se va trasformando en medusa y cuyo compañero va girando a gorrión. Luego una misteriosa mujer, seguramente tu protagonista también, no quiere volver la vista atrás.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bueno. Un texto para releer más de una vez. Un abrazo grande y feliz día de sol acá
Muy buena tu interpretación, Albada, mil gracias. No es un relato fácil debido a la transformación de los personajes. Un gusto de que te fueras conforme.
EliminarHoy salió el sol, hace calor, mañana anunciaron lluvias nuevamente. Besotes.
Devuelvo la visita y me quedo un rato en tu espacio. Saludos.
ResponderEliminarHoracio
Muy amable, Horacio, espero que el paseo te resulte agradable.
EliminarSaludos.
·.
ResponderEliminarDentro de nuestro interior podemos hacer placenteros viajes... pero también inquietante. Y lo que le sucede a tu personaje es que tarde o temprano tendría que encontrar a su otro yo con quién compartía los viajes. No es extraño que ambas se quedaran petrificadas. Tal vez no supieran quién era la realidad.
Un abrazo, Mirella
.·
LMA · & · CR
Los viajes internos suelen mostrar tramos sombríos también. Especialmente, como a la protagonista, que vivía más en la imaginación, en los sueños y de su auténtico yo sabía muy poco.
EliminarGracias, Alfonso, con un fuerte abrazo.
Qué hermoso Mire. Me gusta cuando juegas con realidad y fantasía, cuando entre tus letras aparecen encuentro inesperados en las cosas cotidianas. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe pregunto cuántos relatos más tendrás por ahí guardados.
Te abrazo muy fuerte.
Beeeesos.
Sí, me gusta mezclar la realidad con la imaginación, ya que lo real a secas puede ser aburrido o cruel.
EliminarNo me quedan muchos, el actual ya lo había publicado hace cinco años. Ahora estoy escribiendo poco y no estoy demasiado conforme.
Gracias, Gildo, con abrazos y beeesos.
Hola Mirella, esa medusa que no he podido de dejar de ver en tu relato. Los sueños sacan mucho de nosotras hacen desdoblar los sentimientos, las sensaciones, nos transforman para que veamos la otra cara de nuestra propia existencia. Fantasía o realidad, es prosa y poesía. Un abrazo
ResponderEliminarHola Emerencia, es muy cierto que a través de los sueños entrevemos aspectos nuestros que negamos y en las fantasías mezclamos todo y las vivimos como si fueran reales.
EliminarMuchas gracias por la visita y el comentario.
Otro abrazo.
¡Cómo nuestra mente crea consuelos ante el sentimiento de abandono! Describes el proceso en la protagonista desde el imaginarse, en "ella" como si fuera otra, junto a quien la deja sola cada tanto en encuentros más cercanos a su deseo que los reales hasta llegar a la conclusión que va a dejarlo aun después de lograr estar juntos.
ResponderEliminar¡Excelente Mirella!
La mente es muy sinuosa y puede ser una tremenda enemiga si se mete a retorcer las situaciones. Si nos imaginamos ser otro es porque no estamos muy conformes con lo que creemos que somos. Entonces, de esa parte lábil, puede apropiarse algún aspecto más oscuro y fuerte que toma el control.
Eliminar¡Gracias por tu elogioso comentario, Osvaldo!
Es es nuestros sueños donde somos libres para crear la realidad a nuestro antojo, o bien para sucumbir a nuestros propios miedos. Un relato críptico y escrito con una prosa elegante. Un abrazo, Mirella!
ResponderEliminarEs bastante críptico, lo sé, así los lectores pueden sacar sus propias conclusiones.
EliminarGracias por pasar y dejar tus impresiones, me da gusto que te haya agradado.
Un abrazo, Jorge.
Cuando soñamos despiertos, nuestros sueños crean felicidad en nuestra alma, somos los únicos seres vivientes capaz de hacer esto. Me ha gustado tu sueño, ahí somos libres de crear la realidad que deseamos... y es maravilloso vivr la ensoñación desde el alma.
ResponderEliminarCon cariño, un abrazo
Hola Ángeles, si las ensoñaciones son buenas traen alegría, ánimo positivo, pero en el caso de este personaje comenzó a conectarse con su parte sombría y su vida cambió.
EliminarMuchas gracias por acercarte.
Un abrazo.
Una historia que deja espacio a la imaginación interpretativa del lector. Me gusta. He leído varias veces tu relato y en cada lectura encuentro algún matiz nuevo. Muy buen relato, Mirella. Un saludo.
ResponderEliminarMuy amable tu comentario, Carmen, te lo agradezco. Reconozco que el relato puede tener varias lecturas y me da gusto que lo hayas disfrutado.
EliminarBesos.
Mirella, había escrito un comentario en esta entrada y nunca lo publiqué.
ResponderEliminarLos riesgos de escribir desde el celular.
Me encanto el final, me pareció super la vuelta que le diste.
Te mando un beso grande.
No uso el celular para el blog, es muy poco confiable y odio que el mío, modelo no reciente, no tenga acentos.
EliminarEs un final al que le caben muchas interpretaciones, me gusta permitirle al lector que encuentre la suya.
Gracias, linda, besos y buen domingo.
Mirella vaya inquietante viaje entre el sueño y la vigilia, quién se quiere ser, quién se es, quién se niega... Aspectos inconscientes y a veces oscuros que aparecen cuando durante el sueño relajamos el control de lo racional y todo puede aparecer, con los peligros de asomarse a ese lado oscuro que puede atrapar como quizás le pasó a tu protagonista.
ResponderEliminarUn texto que como bien dices puede dar lugar a múltiples interpretaciones y que atrapa al lector con ese final de piedra.
Besos
A medida que lo escribía percibí un clima claustrofóbico en el relato y como bien decís, inquietante. Lo quise llevar hasta la últimas consecuencias, enredando fantasías con sueños y sueños con realidad.
EliminarMe da mucho gusto que la trama te atrapara y te agradezco el comentario tan acertado.
Besos, Conxita.
Qué historia tan inquietante entre miradas y oscuridades, realidad y sueños. Cuánta soledad se respira, y con qué habilidad literaria sabes llevar a los lectores por los vericuetos oníricos que les vas marcando con tu excelente manejo de la escritura. Lo que empieza como un contarse historias para lograr el sueño cobra vida dentro del mismo y los personajes van evolucionando, se desdoblan, y llegan a dominar la escena hasta acabar con la protagonista que queda convertida en estatua por la Medusa.
ResponderEliminarAdmirable derroche de imaginación.
Siempre es un placer pasar por aquí.
Un abrazo.
Hiciste un análisis exhaustivo del relato, te agradezco enormemente por la atenta lectura y el tiempo que le dedicaste. Tu interpretación es perfecta, María Pilar.
EliminarUn gran abrazo.
Un viaje a los rincones más oscuros del alma, velos que hay que levantar aún a riesgo de encontrarnos bajo ellos los fríos ojos de Medusa.
ResponderEliminarUn saludo y mucha suerte.
Hola Bruno, bienvenido y gracias por dejar tus impresiones. Los aspectos oscuros salen más fácilmente en los sueños, pero también después pueden instalarse en la realidad.
EliminarUn abrazo.
¡Qué hermosa historia,... y qué forma tan bella de contarla Mirella! No he podido inhibirme ni a la forma ni a la historia. Has trenzado una historia sencillamente maravillosa que nos lleva al terreno ignoto de los sueños,... todo un universo sinuoso que nos atrapa.
ResponderEliminarGracias por tan lindo comentario, Norte. Me da alegría que te haya gustado y que captaras todas sus complejidades.
Eliminar¡Un gran abrazo!
Medusa, un mito clásico tan aterrador como fascinante con su mirada fatal y su cabellera culebreante, vertebra un relato singular, abierto a distintas interpretaciones, narrado con gran acierto y resuelto de forma inesperada e impactante. Un abrazo, Mirella, y Suerte en El Tintero.
ResponderEliminarHola Paco, el mito de Medusa siempre me ha impactado y mientras organizaba el relato sobre el final se me ocurrió hacerla intervenir.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos, que retribuyo. Es la primera vez que participo en El Tintero.
Un abrazo.
Gracias, Mirella, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un fuerte abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias a vos, querido David, por tomarte el trabajo superlativo de organizarlo.
EliminarUn abrazote.
Hola Mirella,
ResponderEliminarQue original imaginación. Una mujer imaginaria, suena como si estuviera hablando con su propio sueño, para re evaluarse por ese mundo fantástico onírico. Me gusto mucho. Suerte en el tintero!
Muchas gracias, Yessy, me gustó tu comentario y que te fueras contenta con lo leído.
Eliminar¡También toda la suerte para vos!
Besos.
Hola, Mirella: Me ha encantado la trama surrealista de tu cuento, entrelazada con el mito. Es un relato dinámico, desde la búsqueda tramposa y juguetona que esconde la tristeza del abandono presentido, hasta la mutación a piedra, consumida por el dolor de la desilusión. Mucha suerte.
ResponderEliminarBeba, gracias por comentar la impresión que te causó la historia y me alegra que te gustara. También suerte para vos.
EliminarBesos.
Maravilloso relato, Mirella. Me has dejado sin palabras. Me han entusiasmado las contínuas metáforas que fluyen por el texto. Además, por momentos, haces gala de un léxico preciso y exquisito. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarPor cierto, cuentas desde este instante, con una fiel seguidora de tu blog y todo lo que escribas en él.
Un abrazo.
Mi enorme agradecimiento por tu elogioso y entusiasta comentario, Rebeca.
EliminarSoy una obsesiva en la elección de la palabra justa y eso, a veces, me juega en contra porque mis correcciones son interminables y estoy escribiendo poco.
Contenta de tenerte por aquí y nos seguiremos leyendo.
Abrazote.
Hola mi querida Mirella.
ResponderEliminarPor fin pude venir, he guardado tu Medusa, y con tiempo y calma ya te diré.
A vuela ojos me ha encantado.
Un cariñoso beso Mirella.
Tranquila Isabel, cuando puedas y si no podés dejar el comentario no te hagas problema. Hay épocas que son complicadas.
EliminarOtro beso enorme.
Has desvelado un sueño onírico transformado en medusa que al volver la cabeza el juego se convierte en piedra. Muy bien escrito Mireia. ¡Suerte en el tintero! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por leer, María del Carmen, por tus buenos deseos y por haberte agradado el texto.
EliminarBesos.
Paso y veo que no salió mi comentario en su día... lo intento de nuevo.
ResponderEliminarEstamos hechos de luces y sombras, lo onírico puebla nuestra realidad en los momentos más duros. Y cuando desaparecen las sombras, y un halo de luz o de lucidez nos muestra el camino, el viaje es de lo más placentero. La imagen de la Medusa, es fascinante, y me sorprenderá siempre esa manera tan tuya de describir universos en los que lo fantástico se transforma en ese espejo deformado que llamamos realidad.
Besos, Bella Dama.
Espero todo esté ok de tu lado...
Todo está raro, a mí dejaron de llegarme las notificaciones de tus entradas hace ya un tiempo.
EliminarGracias por tener que escribir dos veces el comentario, muy lindo, por cierto.
De mi parte... sigo, con altibajos y ahora soportando el calor porteño y otro año sin vacaciones.
Besos, querida Eva.
Mueves con precisión las palabras en el registro intimista y onírico que nos has brindado, Mirella. El “él” y “Ella” no solo dota de ritmo, (es un escrito para leer en voz alta, yo lo he hecho en una segunda lectura), sino que, además, son los moduladores fronterizos de los masculino y lo femenino, creo que tú dirías, Mirella, el yin y el yan.
ResponderEliminarLa primera frase… no se puede describir mejor sobre una ausencia, la de él, y la soledad que genera en ella. Una rosa púrpura del cairo inventando situaciones.
Una dualidad desdoblada de sí misma. Ella-ellas, enfrentadas y la última línea confrontadas.
¿Ves Mirella?, todavía estoy impregnada de tu lectura.
Un encanto de comentario, Isabel... además es un honor que lo hayas leído en voz alta.
EliminarGeneralmente también lo hago con mis textos, es una forma de darse cuenta de repeticiones y rimas.
Gracias por tu tiempo, compañera. Un abrazo fuerte.
Poesía con soporte onírico. Es una buena elección para entrar en un contexto surrealista como el que propones. Tal vez, si se descarga un poco y gana en ligereza el impacto pueda ser mayor en el sentido de que el lector se empape. A fin de cuentas es ese lector el que espera como un bizcocho o como una planta. La falta de agua da la muerte, pero el exceso ahoga. Algún párrafo central de la primera parte, tal vez contribuya a emborrachar al bizcocho. La segunda parte me parece perfecta y casi, casi suficiente para el tema propuesto. Gracias
ResponderEliminarHola Don, bienvenido a este espacio. Tiendo mucho a la prosa poética y quizás eso le quita o estira la tensión a la trama. Mi idea fue la de ir "in crescendo" hasta llegar a la sorpresa del desenlace.
EliminarGracias por tu comentario y el análisis del relato.
Muchos saludos y suerte.
Hola Mirella. Tu relato me atrapó desde el primer momento. Me parece magnífico la manera en que te has movido por el mundo onírico y real.
ResponderEliminarAl final quién es quién...
Un abrazo
Qué bueno que lo disfrutaras, Pilar. Sí, no es sencillo armar una historia donde los dos espacios se fusionan y hasta la protagonista no discierne lo que es real y lo que ha fantaseado y soñado.
Eliminar¡Besos y mil gracias!
Hola Mirella
ResponderEliminarVeo que ya te han dicho todo lo que se podía decir, solo me queda comentar que lo he disfrutado.
suerte en el Tintero y un saludo
Muy agradecida por dejar tu opinión y me alegra que te gustara.
EliminarTambién suerte para vos.
Besos, Paola.
Hola, Mirella. Me ha encantado tu bellísimo relato. Una introspección onírica que avanza con delicadeza hasta ese final en el que la protagonista-narradora aparenta dar un golpe de valentía sobre la mesa de su paciencia y recupera el control sobre sí misma. De veras, me ha encantado.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en "El Tintero...".
Un abrazo.
Muchísimas gracias por tu amable y tan positivo comentario, Patxi.
EliminarUn placer que te fueras conforme con lo leído.
¡También suerte para vos!
Un abrazo.
La mujer empoderada. ¡Bravo por ella! Un relato muy sugerente. Me gusta ese juego con el subconsciente, con los fantasmas que perseguimos y los que nos persiguen. Estupendo final. Felicidades y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por acercarte y dejar tu opinión, Alma.
EliminarSuerte para vos también.
Besos.
El subconsciente juega con nosotros, sobre todo cuando el insomnio nos alcanza. Mucha suerte en el Tintero. Saludos.
ResponderEliminarTe agradezco los buenos deseos, que retribuyo.
EliminarBesos.
Un historia donde la protagonista inventa sueños para acompañar su soledad, esa parte de ellas misma que discurre entre la realidad y el sueño.
ResponderEliminarMuy bien enmarcado todo el argumento.
Un saludo y suerte en el concurso.
Puri
Los sueños a veces nos salvan, otras veces se vuelven extrañas realidades.
EliminarGracias por acercarte, Puri. Buena suerte también para vos.
Besos.
Sueñas y todo es posible mientras lo haces. Tocas lo deseado, sientes lo indefinido, gozas y sufres lo insospechado. Pero al despertar la realidad te besa en los labios y te empuja a la desesperación de lo meramente recordado y te envuelve en una frustración perezosa que te invita de nuevo a dormir para volver a soñar.
ResponderEliminarEncantadora narrativa.
Un abrazo y mi deseo de suerte.
Muchas gracias por tu amable comentario, Francisco. En las ensoñaciones y en los sueños nos sentimos protagonistas, especialmente cuando en la realidad somos meros actores secundarios.
EliminarOtro abrazo y también toda la suerte.
El desdoblamiento onírico en una personalidad que, como su mito, al final queda petrificada con la mirada. Una forma de liberación de los fantasmas que a veces nos persiguen. Es un relato poético que ciertamente me ha impactado por su belleza. Saludos.
ResponderEliminarMuy amable por dejar tus impresiones, que son muy positivas.
EliminarTe agradezco la lectura y te deseo suerte en el Tintero.
Saludos desde el sur del mundo.
Una vez más has conseguido capturar mi atención desde el principio hasta el final. Felicitaciones Mirella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me da gusto que lo hayas disfrutado, Eric, gracias por tu lectura.
EliminarAbrazos.
Encuentro algo en la medicina herbal que es bueno compartir aquí con cualquier persona que padezca una enfermedad como el VIH, el herpes, la hepatitis, la diabetes o la enfermedad de Lyme crónica, también el lupus. El Dr. Itua a base de hierbas hizo curar mi VIH y me dio la esperanza de que él curé todos los tipos de enfermedades que le creí. Hago lo mejor de mí mismo que puedo hacer, fui a un programa en África occidental sobre moda, por otro lado, era VIH positivo. Atravieso un pueblo cercano para nuestro programa y luego encontré un aviso en el cartel que dice que el Dr. Itua Herbal Center luego le pregunté a mis colegas sobre todo acerca de este hombre llamado Dr. Itua. Ella me dijo que él es un médico de hierbas y que puede curarlo todo. tipo de enfermedad, caminé hacia él y le expliqué que soy estrangulador. Me preparó la medicina herbal y me dijo cómo beberla durante dos semanas. Cuando llego a la habitación de mi hotel, la miro. dice una oración antes de beberla, sin saber, después de dos semanas fui a la prueba y descubrí que era negativo. Corrí hacia él para pagarle más, pero él se niega y dice que debo compartir sus obras para mí en todo el mundo para que las personas enfermas puedan hacerlo. ver también Estoy escribiendo mucho sobre él esta temporada, así es como me curé al tomar medicina herbaria del Dr. Itua. Es un hombre cariñoso con un corazón piadoso. Bueno, todo lo que decidí fue bien para mí y cómo vas a tratar este nuevo aspecto de tu vida. No tienes que sufrir solo, y está bien pedir ayuda. Tampoco tiene que ser un demonio constante, ya que conocerás a tu cuerpo ya ti mismo de una manera mucho más profunda que la mayoría de las personas. Aprovecha esto, ya que te ayudará a apreciar Africa Herbal Made.
ResponderEliminarInformación de contacto del Dr. Itua.
Correo electrónico ... drituaherbalcenter@gmail.com / info@drituaherbalcenter.com.
Número de Whatsapp .... + 2348149277967