Clac clac clac,
el goteo de la canilla y el pulso del reloj son isócronos a mi ritmo cardíaco.
En la quietud de la habitación escucho los crujidos de un mueble, las gárgaras
de la cañería del vecino de arriba, el roce satinado que mi mano provoca sobre
el papel. El silencio absoluto no existe.
Sin embargo, lo
persigo y entro con cautela en el feudo de mi mente para que no se distraiga
con el desplazarse del minutero ni se detenga en la sutil llovizna de mi
inercia, en el suspiro por la limitación que me imponen las palabras.
Tampoco lo
encontraré en medio de un campo, en el desierto, en lo que imagine como la nada
misma. Se producirán sonidos casi inaudibles pero existentes, que mi oído
siempre alerta, captará. El aleteo de una libélula, el deslizamiento de un
granito de arena, el arrastrarse furtivo de un alacrán, el aire que tose en un
soplo repentino de céfiro.
La vida brota por
entre los resquicios del silencio, lo desgarra con sus rumores, se aloja en los
cuerpos, en el cerebro con su run run incesante de ideas, imágenes. Yo nunca
pude vaciarlo como hago con la papelera, dejarlo en blanco. Cuando lo intenté,
aparecieron matices fulgurantes, flashes de escenas como de películas, incluso
ecos de canciones.
No puedo esperar
que todos los sonidos se apaguen para no dispersarme y rastrear el camino que
me conduce a las palabras. Aunque no las encuentre, ellas están ocultas en el acto
del amor, en el interior de los latidos, en una risa que se eleva como un
pájaro de plata. Surgen en el germinar de una semilla o enmudecen ante el pavor
lisérgico de una mirada.
El silencio
absoluto es la muerte.
© Mirella S.
— 2016 —
Es verdad, el silencio absoluto solo puede ser la muerte, no lo había pensado pero después de leerte ... lo tengo claro. Besetes.
ResponderEliminarEste tema surgió por la dificultad en los últimos tiempos de ponerme a escribir. Todos los ruidos me distraían.
EliminarGracias, Angelines, con un besazo.
Un relato que es un poema y mientras leía escuchaba "Los sonidos del silencio" me transportaron los dos hasta un espacio diferente. Últimamente tus entradas estan creciendo en calidad y emoción. (O los años me están sensibilizando demasiado)
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Varios de los últimos relatos son de años atrás, pero el de hoy lo escribí el mes pasado y comenzó siendo una especie de ejercicio para hacer que las palabras surjan.
EliminarGracias por la calidez de tus comentarios, Mariarosa.
Besos.
Igual las palabras resuenan en otros tras la ultratumba
ResponderEliminarDe eso no puedo dar fe, querido profe.
EliminarBesos.
Es verdad, quizás mucho no nos habíamos percatado del detalle, pero el silencio absoluto, solo se dará en la muerte. Nunca es silencio total, aunque estés en el último rincón de mundo, pero mientras esos sonidos sepas de donde provienen, no causan mayor impacto. Los sonidos que dan miedo, son aquellos que oyes en la oscuridad de la noche, y no llegas a definir ni a identificar de dónde provienen ni de que se trata. Sobre todo cuando estás en el primer sueño, y algo te sobresalta, al estar medio aturdido ese ruido resulta muy desagradable. Mientras sigamos oyendo algún tipo de ajetreo aunque sea el arreste de una ristra de ajos no vamos mal; lo peor será el día que no reconozcamos ni nuestra voz; entonces habrá que rezar un Padre Nuestro y encomendarse a Dios. Muy bueno el vídeo.
ResponderEliminarBesos Mirella.
Son reflexiones -o lo que sean- para soltar un poco el cerebro entumecido, porque este año escribí poco nuevo. Ando muy desconcentrada.
EliminarSiempre gracias y un fuerte abrazo, Rafa.
El tic tac de mi corazón no permite escuchar el silencio.
ResponderEliminarBesos
Es un sonido pequeño que hay que apreciar en todo su significado.
EliminarBesos, Chaly.
Sí.
ResponderEliminarLa muerte es el silencio absoluto.
Y definitivo.
En vida hasta la ausencia de sonido se viste con un zumbido extraño.
Besos.
Ahí, en lo definitivo, conoceremos el verdadero silencio.
EliminarEnorme abrazote, Torito.
El sonido del silencio llega a aturdir.
ResponderEliminarEso es la palpitación de la vida.
EliminarGracias, Tracy, besos.
El silencio absoluto debe ser aterrador (eso dijo el primero hombre que pisó la Luna), el silencio como la felicidad son momentos, y no podemos prolongarlos artificialmente. Abrazos muy quedos
ResponderEliminarUna vez muertos ese silencio ya no nos podrá asustar más. Mientras tantos gocemos de los sonidos de la vida, los suaves, que son los más bonitos.
EliminarUn abrazo, Ester.
Es fantástico.
ResponderEliminarCuando iba un poco más allá de la mitad del texto pensé que podría ser un texto reciente. Me alegró ver la fecha y comprobar que así era. Ya verás como poco a poco regresan las palabras.
Y mira que ya reflexionándolo, respecto a lo que pienso ahora, no creo que sea así, que la muerte sea el silencio absoluto. Creo que sale el alma del cuerpo y sigue escuchando todo. Pero quién sabe.
Me encantó.
Justo cuando se apagan esos ruidos o melodías muy altos es cuando percibimos todos esos pequeños sonidos que imposibilitan el silencio.
Un gran abrazo Mire.
Y beeeeesos, claro.
Qué lentas están, Gildo, hace un mes que escribí esto y no aparecieron otras que más o menos me satisfagan.
EliminarCon respecto al silencio de la muerte, no tengo una postura clara, pero me gustaría que fuera puro descanso y no seguir escuchando chácharas ni enterarme de nada más.
Un abrazo, beeesos y gracias, amigo.
Exacto, Mirella, el silencio absoluto no existe. Siempre algún ruido, por imperceptible que sea viene a romperlo.
ResponderEliminarUn beso
Hay sonidos que son deliciosos, sobre todo lejos del mundanal ruido.
EliminarMuchas gracias, Isabel.
Besos, guapa.
Aunque se trate de un ejercicio o una especie de "puesta a punto" del motor que acelera esos latidos de tu corazón con los que se sincronizas tus bellas letras, el resultado sigue ofreciendo interés, nos acompaña a través del laberinto donde tu imaginación ha urdido con inteligencia los diferentes matices que componen esta reflexión acerca de esos componentes existenciales: vida y muerte o sonido y silencio. También se me ocurre ahora que tu reflexión va en la misma línea del soliloquio de la obra de William Shakespeare, Hamlet: "to be or not to be... this is the question".
ResponderEliminarY por favor, Mirella déjate o como vos decis: "dale piba y no te comas el coco con pulir tus letra más de la cuenta, porque ya lo hacés bien." (no sé si sacaré aprobado en lunfardo, pero lo intenté al menos).
Besossss :)
Jajajajaj, Estrella, para hacer la frase bien porteña, habría que agregarle el fundamental "dejate de joder..." Lo que vos escribiste no es lunfardo, sino el argentino coloquial. Del lunfardo quedan pocas voces en uso.
EliminarMe quedo contenta de que esta puesta a punto, como decís, haya logrado su cometido y te engancharas.
Gracias por tus palabras y un enorme abrazo.
El silencio para los tanos es una entelequia, yo por lo menos no lo conocí nunca (ancestros tanos)mucho batifondo, esa persecución del silencio para descubrirlo está genial, un imposible, me alegra que sea un escrito nuevo esta vez, hilvanadas cada palabra en un relato maestro, estás plena!!
ResponderEliminarAdMirella te admiro!!!
En cambio, en mi casa de la infancia el silencio caía a plomo y dejaba KO, de tan espeso que era. Fuimos la excepción que confirma la regla.
EliminarGracias por el aliento Edu, sigo poco inspirada.
Con la primavera llegaron una golondrinas chiquitas y revoltosas, espero que ellas traigan ideas y palabras.
Un abrazo.
I'm glad that you like it.
ResponderEliminarA big hug, Rick.
Eso en teoría, porque hay muchos que afirman que hay algo más después de la muerte. Los sonidos del silencio quizá sean eternos.
ResponderEliminarSaludos.
Nadie sabe nada a ciencia cierta qué pasa después de la muerte, de mi parte no me preocupa ni me quita el sueño. Sí lo hacen los bocinazos, los gritos y la música destemplada.
EliminarSi del otro lado seguimos teniendo oídos o la capacidad de escuchar, espero que sean sonidos límpidos, placenteros.
Gracias, Raúl, muchos saludos.
Reflexión salida del mismo silencio de la mente, en donde confluye todo sin tiempo a detenerse.
ResponderEliminarHasta el silencio habla. Las palabras no pueden si no, a salir a expresarse.
Estupenda exposición de pensamientos, Mirella. Y la canción, me encantó escucharla al terminar el relato.
Fue una tentación venir a leerte.
Besos-)
Mi mente no es demasiado silenciosa, ronronea como una locomotora de otros tiempos, ahora buscando temas o puntas de historias. Pero el tren está atasado y no llega.
EliminarContenta de que te hayas dejado llevar por la tentación, Mila.
Besos :)
El silencio posiblemente sea el que más cosas llegue a decir...
ResponderEliminarHermosa historia y hermoso el sonido de esa flauta...
Mil besos Mirella :)
Cuando estamos en silencio nos escuchamos mejor a nosotros mismos, a veces es necesario, otras es para dar vueltas y vueltas sobre lo mismo. Entonces lo más beneficioso es poner música y bailar.
EliminarTodo mi agradecimiento, Nieves, junto con un gran abrazo.
Pues menos mal que no estás inspirada...
ResponderEliminar;)
Sí.
Ese subliminal silencio llegará con la muerte, espero... y que no sea una mentira más. (Sonrío).
Mientras tanto, hablemos, cantemos, contemos y no dejes de escribir esas palabras que desde tus silencios nos llegan como el vuelo de los pájaros, apenas audibles, pero cargadas de una fuerza que grita siempre.
Un beso grande y todo mi cariño, Mirella.
Cuídate, Bella Dama.
Fue cosa de un momento, Zarcita, después volví al silencio de las palabras que no quieren ser volcadas en el papel. Me faltan estímulos o yo no los sé encontrar.
EliminarTambién espero que cuando partamos, el rumbo sea hacia un silencio de paz.
Gracias, siempre, querida Eva y un enorme abrazo.
Las palabras son bonitas, siempre y cuando seamos impecables con ellas. Me gusto mucho tu post, considero que el silencio mas bello es cuando hacemos meditación, ese silencio es la mejor experiencia.
ResponderEliminarUn beso
Bienvenida Marisa y me da alegría que te haya gustado lo que encontraste en este espacio.
EliminarIntenté varias veces hacer meditación, pero qué difícil es parar la mente.
Besos.
Te dejo un poemazo de Lorca.
ResponderEliminarOye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio,
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo.
El problema de escribir sobre el silencio, es que es muy difícil superar a este último. Aunque eso es una constante en literatura, y nada de lo que debas temer. El texto es bueno, aunque, en mi opinión, habría acortado el texto un poco y lo habría recargado menos. Claro que, esto te lo digo por cuestión de gustos, no me parece que debas corregirlo ni nada.
Un abrazote! ^_^
Después de Lorca, mejor guardar silencio. No quería escribir sobre el silencio sino sobre mi imposibilidad de escribir y salió este texto. Lo tomo como una prueba para desentumecerme, este año he escrito muy poco.
EliminarGracias por tu opinión, Jorge y por la lectura.
Un abrazo.
Muy bonito ejercicio Mirella que no lo parece para nada por la profundidad y la belleza del lenguaje que utilizas, aparte de la música que has dejado para acompañarlo que va perfecta con las palabras.
ResponderEliminarEl silencio, me has hecho pensar en que hay tantos tipos de silencios, muchos, pero el más definitivo como bien dices es el de la muerte o quizás más el del olvido que para mi es casi peor que la muerte.
Un saludo
Muchas gracias por tu comentario, Conchita. Es verdad, hay muchos tipos de silencios, yo empecé con el de las palabras que, para quien le gusta escribir es bastante doloroso. Estoy muy dispersa, desganada, es como que a pesar de la quietud externa, hay mucho ruido interior que impide concentrarme.
EliminarUn abrazo.
Mirella,
EliminarIgual toca escuchar ahora al ruido interior y sin prisas, dejar fluir como has hecho en tu escrito. Tienes razón, a los que nos gusta escribir el silencio de las palabras es agobiante, es nuestra mirada del mundo pero a veces, a mi me parece que nos empeñamos en perseguir a las palabras con ansía y ellas acaban fluyendo cuando lo necesitan, son ellas las que nos ponen voz y vuelven, así de repente, cómo hacen las cosas que importan.
Un beso
Ya no me duele tanto no escribir con la asiduidad con que solía hacerlo.
EliminarPor suerte tenía los textos viejos para seguir manteniendo activo el blog, pero extraño los momentos en que las palabras venían volando como mis queridos pájaros.
Un abrazo, Conxita.
Ese sonido tan silencioso que a veces tememos y otras necesitamos. Si sentimos nunca estaremos en pleno silencio. Buenas tus palabras nada silenciosas.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos.
Laura, las palabras nunca son silenciosas porque convocan pensamientos, emociones.
EliminarMe da gusto que hayan sido buenas para vos.
También que tengas un lindo fin de semana y un abrazo agradecido.
Solo con la tua sensibilità si puó produrre questo testo. "La vida brota por entre los resquicios del silencio"...Me en-can-tó!!! Grande abbraccio e molta ammirazione.
ResponderEliminarE io ti ringrazio tanto i tuoi commenti sempre cosí lodevoli e gentili verso i miei scritti.
EliminarUn forte abbracio, cara Patzy.
No sé si el silencio absoluto es la muerte. Tal vez desde la muerte si se pueda oír algo, o eso me pareció después de una ECM. Creo recordar que todo eran palabras confusas y alarmadas. Después de 'aquello' las palabras fueron escasas, las explicaciones nulas. Tuve que construir mi propio relato.
¡Que bien escribes...!
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Las mías son solo suposiciones, Bolo, nadie regresó de la "muerte-muerte" ni si vamos a parar a algún lado. Yo más bien me afirmo en esta especulación.
EliminarMe da gusto que te agrade mi forma de escribir.
Abrazos.
Buen texto Mirella ....
ResponderEliminarA mi esos silencios tan silencios ... me sobrecogen... me gustan los silencios con palabras aunque sean imaginarias
Abrazos
Esas palabras imaginarias son las que busco, palabras que cuentan algo o reflexionan sobre el devenir de la vida o lo que sea. Me está costando mucho escribir.
EliminarGracias, preciosa, un enorme abrazote.
Qué buena frase la del cierre: contundente. Y tenés toda la razón.
ResponderEliminarSaludos, Mirella.
Eso es lo que creo, pero no hay ninguna evidencia de que sea así ¿no?
EliminarGracias, Juanito y abrazos.