Es la primera entrega de un trabajo que empecé a escribir
a fines del año pasado sobre un tema que me apasiona:
LOS CUATRO ELEMENTOS
LOS CUATRO ELEMENTOS
Según los mitos, el fuego separa lo puro de lo impuro y sólo el héroe logra
atravesarlo y salir indemne.
¿Sos esa heroína o —como hija de Prometeo— robarías el fuego de los dioses
para entregarlo a tu hombre de barro?
Si aún no has salido de la etapa del fuego terrestre, sos la Loba de
impulsos incontenibles en la satisfacción de las necesidades primarias. Pero
ese arder interno da la oportunidad de subir a un escalón superior de la
conciencia: la Leona. En ese nivel ejercerás mayor poder sobre vos misma, te
aplicarás en la construcción de un yo fuerte y en afirmar tu identidad.
En el proceso alquímico falta un paso para alcanzar el fuego etéreo y ser
la Reina, instancia en la que tendrías pleno control sobre tus bestias siempre al
acecho, sublimando la energía densa en otra más sutil.
Para lograr esta meta, deberás emprender un viaje arduo, cuyo fin es el
conocimiento de tus defectos y talentos.
Te gusta excitar, tomar la iniciativa, provocar incendios, deslumbrar con
el orgullo de tu verdad, que suele ser la única válida.
Si no controlaras tanta intensidad, tu voluntad podría extinguirse, te
volverías magma, quemando todo lo que se te acerque y también terminarías
convertida en cenizas.
Sos invasora, aunque no permitís que entren en tu territorio: espantás a
los intrusos con el filo de los colmillos. Guerrera en continua combustión, sabés
generar antagonismos, la ira sale a latigazos y los tiempos ajenos son como los
de un caracol adormilado.
Te llevás el mundo por delante, arrollás con tu carisma. Adicta a la acción
y al amor, íntimamente sos un verano inacabable. Las armas más usadas son la
seducción y el asedio, hasta apropiarte del trofeo.
Es probable que salgas herida porque no medís riesgos, entonces caés en
escenas dramáticas, en un despilfarro de histrionismo. Cuando te sentís
apagada, vas a buscar un hombre de Aire
para que apantalle y reavive las brasas que guardás de reserva, ofreciéndole el
calor de tu guarida ígnea.
Los hombres de Tierra resultan
monótonos en su afán por el orden y lo establecido. Pensás que acabarías domada
en ese bastión de disciplina y precauciones. De ellos admirás su persistencia y
la capacidad de concretar objetivos, mientras que tu flama se agita ante lo
imposible, lo extraordinario.
No siempre podrás expresarte con el ímpetu que quisieras, el Fuego es Yang. Habrá situaciones en las que
te sentirás demasiado masculina y te lo harán notar.
En tu sangre late el Big Bang, la chispa original de la vida, la llama que
asciende, da luz y conduce. Tenés liderazgo y aunque no lo despliegues, los
demás lo perciben; en vos está la cualidad de encender a otros, de irradiar
estímulos, contagiar confianza.
Tu mundo emocional se expande en la generosidad, el entusiasmo que brota de
los ideales, el optimismo. Sin embargo, rehuís adentrarte en los meandros
oscuros de sus profundidades, por eso te inquieta el hombre de Agua, aunque sepas que es quien más te percibe.
Encarnás a la Maga que mira al Sol y a la Luna llena. Estás hecha con la
materia incandescente de las galaxias y tus ojos reflejan la Aurora Boreal.
1. Fotografía de Matthew Scherfenberg
2. Arte digital de Mónica Alagna
Consideren que lo que presenté es un arquetipo puro
y nadie lo es, puesto que contenemos los cuatro elementos
en distintas proporciones, con primacía de alguno.
y nadie lo es, puesto que contenemos los cuatro elementos
en distintas proporciones, con primacía de alguno.
En el Tibet se construyeron enormes estructuras llamadas "stupas", como símbolos gigantescos de la estructura de la creación.
La base del stupa era un gran cubo (que representaba la tierra), sobre el que descansaba una esfera (el agua), y en la parte superior de esa esfera había una estructura espiraloide (el fuego). En la cúspide misma había una media luna (el aire), en la que descansaba un disco circular (el éter, vocablo que los tibetanos aplicaban a la fuerza primordial de la que fluyen las demás).
El stupa representa la base de la cosmología tibetana y, en consecuencia, a los elementos se los consideraba como las energías fundamentales del cosmos.
Stephen Arroyo
Te gusta el fuego, esta hecho de magia, puede variar de forma y de color, puede viajar y trasladarse de lugar, discreto a veces y altivo otras. El fuego está donde tu dices y de esa manera.
ResponderEliminarUn abrazo con admiración
Si bien cada Elemento hace su aporte simbólico, todos son indispensables para la vida. El fuego es el más vital, la gente fogosa es dinámica, emprendedora y arriesgada y se hacen notar enseguida. También hay que saber llevarlos y "aguantarlos".
EliminarGracias por el abrazo y por la lectura... la admiración es mía, por leerte todas las cosas raras que escribo.
Pues yo soy un 75% de fuego,bastante concentrado en el área mental o intelectual,con una fisica de agua y aire.Emocionalmente agua total.
ResponderEliminarUn tema muy interesante que he investigado en profundidad,la Cábala es muy buena herramienta para ello.
Da para charlar largo y tendido.
Abrazos
No estudié la Cábala, centré todos mis investigaciones en la comprensión e interpretación de la Carta Natal o Astral, que es bastante compleja y da para profundizar mucho.
EliminarY el tema del Balance de los Elementos me parece un aspecto muy rico. Es muy esclarecedor saber desde qué elementos nos movemos y cuáles son los predominantes.
Gracias, Gea, un gusto por el comentario y la visita.
Abrazote.
Mirella, felicitaciones por este trabajo que me ha encantado.
ResponderEliminarBesos, buena semana
Gracias, Vero, me alegro que te gustara.
EliminarUn abrazo y una excelente semana para vos también.
Los elementos de la naturaleza, que cuando se enfadan nos ponen las pilas. Yo de fuego cada vez me va quedando menos. De aire como un abuso del tabaco, de vez en cuando me falta un pelín, y bien me viene una bocanada fresca. El agua lo justo, para mantenerme vivo, y asearme los sobacos. Y de la tierra quedé un poco harto, ya que de joven abría zanjas.
ResponderEliminarBesos y abrazos Mirella.
Me hiciste reír, Rafa. Ocurrió lo que me intuía con el tema: los hombres lo toman a la chacota o para la joda, como decimos acá, o directamente se borran.
EliminarLo menos que puedo hacer es agradecerte haber leído toda esta jerigonza y te libero de que tengas que tragarte las otras tres que faltan. Te doy la absolución y con un par de Ave Marías, estás libre de toda culpa... jajaja...
Un abrazo grande.
Qué bueno Mirel,me quedé prendida ,hablando de fuego,ummm creo que me identifico bastante .Muy buena también la nota sobre el Tibet,me apasionan también esos asuntos.Besote compa
ResponderEliminarSon temas que siempre me han llamado la atención y que desde el lado práctico aportan mucho al conocimiento de nuestras conductas.
EliminarQué suerte que te hayas enganchado y muchas gracias, compañera.
Abrazo.
Espero las de aire entonces.. aunque me identifiqué mucho aqui y prefiera el agua como elemento y tenga demasiado los pies en la tierra a veces mas e lo que quisiera... toda una contradicción, no...?
ResponderEliminarOcurre que el fuego y la tierra son antagónicos, lo mismo que el agua y el aire entre sí...
EliminarSi se tienen los elementos en proporciones bastante iguales, es favorable, porque se pueden dar respuestas adecuadas según cada circunstancia.
Pero si predominan los pares antagónicos, ahí se produce el conflicto y entonces hay que ver con cuál elemento te sentís más identificada.
Gracias por pasar, linda, un abrazo enorme.
Abrasado estoy, mujer...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Eso se soluciona: te tiro un balde de agua y te apago en minutos.
EliminarTe abrazo a la distancia, no quiero abrasarme.
Según la astrología, soy Agua...esperaré por tu descripción de ella! Pero, a decir verdad, por lo poco que he leído, no me identifico para nada con la personalidad que tienen los nacidos bajo signos de agua. Por el contrario, en el fuego "nado"más a gusto...más, si me define tan apasionada como lo hiciste vos! Ja! Abracitos, abrasados!
ResponderEliminarPrimero: los tres signos de agua tienen en común la emocionalidad pero difieren bastante en la forma de expresarla.
EliminarSegundo: lo que más nos marca la tendencia a las mujeres es la Luna y Venus, los dos planetas femeninos, y hay que ver en qué signo están, por lo tanto a cuál elemento pertenecen.
Tercero: el Ascendente también incide mucho en el equilibrio del Balance de los Elementos.
Cuarto: lo fundamental es con cuál energía uno se identifica. A veces sucede con la que uno menos tiene.
Como verás Patzy, es muy complejo de responder.
Mil gracias y un abrazo grande.
Bueno...no sé donde tendré a Venus o a la Luna...pero si decís que el ascendente tiene mucho que ver...el mío es Piscis (soy escorpiana)!!! Ahora sí que me ahogué del todo!!!! Ja! Abrazos...y espero por el agua...
EliminarVenus suele estar en el mismo signo, en el anterior o en el siguiente al sol, que en tu caso está en Escorpio, por lo que puede ser una Venus en Sagitario, por eso te resuena el fuego.
EliminarBacioni, Patzy.
Sólo soy capaz de decirte ... GRACIAS !!
ResponderEliminarPara mí es más que suficiente, Angelines.
EliminarTambién te agradezco tu constante paso por el nido.
Abrazo.
los elementos esenciales para la vida siempre presentes en la literatura
ResponderEliminarnosotros somos el quinto o sexto si se toma en cuenta el tiempo
la maravilla de su interacción nos fascina desde eones e intentamos dar
una directriz a nuestras experiencias de acuerdo con ciertas características de los elementos
agua
tierra
fuego
viento
tiempo
amor
pilares donde se sostiene el planeta y el cosmos
besitos y mil gracias por tus saludos
¡Nuevamente feliz cumpleaños, Elisa!
EliminarGracias por tu comentario, bien acuariano y aéreo; veremos si te sentís cercana cuando le toque el turno a su descripción.
Un abrazo y que tengas un día excelente.
todos llevamos un poco de todos
Eliminarsomos un resumen bípedo de la vida
acuario en el occidental
serpiente en el oriental
y ya se sabe... cambia todo cambia cantaba La Negra
besitos
Contenemos la totalidad, en diferentes proporciones, eso nos diferencia...
EliminarY por suerte, cambia todo cambia, en el voz magistral de La Negra.
Abrazo, Elisa.
Hay mucha oposición y mucha relación de poder, aunque sea poder sobre uno mismo, si te digo la verdad creo que del descontrol absoluto nace el verdadero control, se eclipsan, se colapsan, se esfuman y, después, queda el mundo. Creo que el el afán de control lo que origina el descontrol, eso y una mirada estrecha y demasiado centrada en nuestro ombligo. El texto me ha encantado y aguardo a leer los tres restantes (si es que no te has atrevido con un quinto elemento). La imagen de una mujer de fuego es un relato consumiéndose, es fantástica. Siento dejarte, pero aquí es la hora de la comida, pero que sepas que he disfrutado con el texto. ¡Ah, por cierto, te he respondido a tu comentario! Yo también pienso que esta vez he aportado poco, pero ya me dirás, seguro que luego no es como pienso y, como tú, me voy también en el más respetuoso silencio ante ti y ante tu obra.
ResponderEliminar¡Un abrazote! ^_^
Me fascinan tus asociaciones, el modo como expresás tus puntos de vista, la catarata de palabras... jajaja... en el buen sentido.
EliminarMe alegro mucho que hayas disfrutado del texto medio esotérico con el que los acribillé.
Por ahora irán sólo los cuatro elementos, me llevó mucho escribirlos y todavía estoy corrigiendo los tres restantes. Publicaré uno por semana, creo que el más atractivo para la mayoría será este sobre el fuego, que es el elemento que mejor se vende...
Muchas gracias, Jorge y un fuerte abrazo. :-)
Muy buena exposición de datos y muy buena narración. Mi ignorancia se va acortando...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Marybel, cualquier pregunta que te surja, no tengas reparos en hacérmela.
EliminarMuy agradecida por la lectura y tu paso por aquí.
Abrazo enorme.
ResponderEliminarMe ha gusta la aclaración final de los significados en las stupas.
La fotos... arden.
De tus elementos, me quedaré con el fuego, por rojo y por purificador.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
El fuego es el más llamativo y cautivador, pero cada elemento tiene su atractivo. Una vez que los leas todos (así lo espero y que no te resulten densos), podrás elegir.
EliminarLa foto tan bonita que me prestaste, va en la tercera entrega.
Siempre agradecida por tu paso por aquí.
Abrazo, Bolo.
Eres una gran maga, de los astros y de las letras. A ver si me cuentas algo de Sagitario, fue el que me cayó en suerte cuando me dio por nacer. Toda mi admiración, Mirella.
ResponderEliminarSagitario (regido por Júpiter) es un signo Yang, positivo, volcado hacia afuera. Su símbolo es un centauro con una flecha, que busca siempre una dirección y el sentido de las cosas. Es un fuego más enfocado hacia los ideales, la verdad, la justicia, lo trascendente, más dirigido a lo abstracto que los otros dos tipos de fuego (Aries y Leo).
EliminarLos antiguos decían que la energía de Júpiter es la más benévola y afortunada del zodíaco, por lo tanto también Sagitario lo es. Lo que no creo es que esa "suerte" o esa facilidad en que las cosas le fluyan, sea tan así. Ocurre que este signo tiene una confianza innata en la vida, es optimista y eso lo ayuda a la hora de enfrentar problemas. La contra es que idealiza demasiado y también evade el dolor con el mecanismo de negación: "no pasa nada".
Tiene una predisposición natural para transmitir y sabe ser un muy buen maestro. De los tres Fuegos es el más alegre, exuberante, divertido... y exagerado.
Sin embargo, este es un Sagitario puro y en la carta natal ocupa sólo una posición entre los otros signos y planetas. Hay que ver la Luna, que indica la forma en que se busca cobijo; el Ascendente, energía de la que se es poco consciente y que hay que aprender; en los hombres el signo en el que cae Marte indica su forma de accionar, es su parte masculina, la agresividad o no que tiene, cómo se arriesga. El signo de Venus muestra su ideal de mujer; Mercurio la forma de pensar, cómo se comunica... etc.
Seguramente, querido Alfredo, te hice un lío bárbaro con tanta información. Lo que quieras aclarar no dudes en preguntarlo.
Mil gracias por tus comentarios y un gran abrazo.
Hola Mire!!!! qué seré que seré, quiero o no quiero saberlo??? Besos!!!
ResponderEliminarFlor, contesté a tu mail, pero no me respondiste... no hay que forzar ls cosas, será cuando te llegue el momento.
EliminarAbrazo.
No sé cuanto tardas en dar el visto bueno final a lo que escribes pero imagino que no debe ser poco tiempo.
ResponderEliminarSe necesita mucho para conseguir tal nivel de perfección.
Besos.
Tengo dos cosas: soy lenta y perfeccionista. La parte que más me gusta es cuando terminé de exponer lo que quería decir y empiezo la corrección.
EliminarMuchas gracias por leer todo lo que publico, con la cantidad de seguidores que tenés.
Un beso grandote.
Yo soy de Aries y estoy muy satisfecha con lo que me tocó y no pienso cambiarlo por ningún otro elemento que no sea el fuego.
ResponderEliminarabrazo
Lo importante es que estás conforme con tu esencia fogosa... y los demás que te aguanten... jajaja...
EliminarEn serio, me alegro. Espero que estés mejor.
Gracias y besos.
Me interesa este tema, soy de agua (Cáncer), seguiré con avidez todo el tema a desarrollar, por ahí descubro que no soy el que soy...o sí, para mi pesar, soy el que creo que soy, como amo la perfección me gustaría ser otro, por ejemplo, el amante de la mujer de fuego del principio.
ResponderEliminarComo prácticamente estaba en ayunas, con respecto a los cuatro elementos, me voy a ilustrar en las próximas entregas, oportunidad que celebro!!
Abrazo de agua, Mirella!!
Uno se la cree tanto quién es, que después le cuesta ver que también es otro, oculto entre bambalinas y que quiere salir.
EliminarSi deseás ser el amante de la mujer de fuego te aconsejo que vayas con precaución, para que no te evapore el agua canceriana con sus llamas.
Me alegro que esperes las próximas entregas, porque la mayoría de los hombres que frecuentan el blog se borraron con este tema.
Siempre agradecida, Eduardo.
Besos lacustres.
Que buen trabajo Mirella. Leí que eres perfeccionista, se nota. Sólo una persona perfeccionista escribe con tu estilo, claro y profundo.
ResponderEliminarEl fuego atrae, al menos a mí me encanta, suelo quedarme mirando las lenguas que suben y bajan, como si me hipnotizara.
un abrazo.
mariarosa
Gracias por el comentario tan lindo, Mariarosa.
EliminarEso es lo que tiene el fuego, hipnotiza, atrae, es luminoso, caliente, es el que más representa lo vital. Le gusta exhibirse y parece que eclipsara a los demás elementos, que son más discretos.
Un beso.
Tanto tiempo mujer bella!!!!!!!!!!
ResponderEliminarel fuego me gusta pero no lo admiro
porque muchas veces me quemado en el
Prefiero el agua
que apaga el fuego
y las gotitas que quedan de placer
Mil besos
Una flor
Cierto, Mucha... hace un tiempito que no paso por tu blog. Este trabajo me absorbió demasiado e hice menos visitas.
EliminarComo le dije a Mariarosa, el fuego es el más vistoso, pero encierra sus peligros y hay que atenerse a sus reglas..
Te agradezco las palabras, los besos y la flor y trataré de pasar por tu espacio.
Un abrazo con rocío.
pos eres una autentica maga...
ResponderEliminarmuy interesante este post Mirella.
abrazos
carlos
Bien, escorpiano, con las siguientes entradas verás cuál tipo de mujer te resulta más atractiva. Aparte de la tuya, por supuesto; quizás coincida el elemento con el de la que elegiste.
EliminarUn fuerte abrazo.
Interesante este ensayo Mirella, ya quiero leer a la fémina que esta determinada por el aire, que si no me equivoco es quien rige a los gemelos.
ResponderEliminarMe gustó mucho la "posdata" tibetana.
Saludos.
Géminis forma parte de la tríada aérea y está regido por Mercurio. En estos textos no hablo específicamente de cada signo, doy algunas características de los Elementos a los que pertenecen, de otro modo hubiese sido una clase de astrología, mientras que mi intención es tratarlos de un modo más poético.
EliminarMe gusta el tema Elementos, que ya se estudiaban en la antigüedad y Galeno los relacionó a los cuatro temperamentos: el colérico, el flemático, el melancólico y el sanguíneo.
Muy contenta de que te haya interesado.
Abrazos, Gonza.
¡Cuatro elementos universales que brotan del ser! Así lo veo, fuerzas intensas e intuitivas. Me gusta imaginar que el universo interno despliega senderos hacia el saber propio, búsqueda del camino que nos lleva a nosotros mismos. Muy interesante la exposición que has realizado. Saludos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por pasar y me alegro que te interesara el tema.
EliminarTodavía no pude leer nada tuyo en Ultra, hay tanto material y el tiempo es tan escaso, pero procuraré hacerlo pronto.
Bienvenida y gracias.
Besos.
Cuánta habilidad en la redacción, Mirella, y qué fenomenal y amplio vocabulario el usado.
ResponderEliminarTe felicito, me gustó mucho.
¡Saludos!
Gracias, Juanito, lo trabajé mucho, porque además de mi habitual perfeccionismo, quería que quedara lo mejor posible por ser un tema que me interesa mucho.
EliminarMuchos saludos.
Muy interesante y didáçtico, mujersabia. Eres una trabajadora incansable.
ResponderEliminarCariñosybesos
Gracias por lo de mujer sabia, me falta mucho para serlo.
EliminarMe esfuerzo bastante para escribir, es una realidad, porque aunque no lo parezca, me lleva un tiempo considerable elaborar los textos, no es que fluyen espontáneamente.
Un placer por la visita, Soco, con abrazos apretaditos.
Te comparto, Mirellísima, sin atreverme siquiera a opinar, salvo para decirte que la exposición que haces es de una lucidez enorme. Yo creo absolutamente en la influencia de los astros sobre el ser humano en el momento de su nacimiento, y para creer, me basta sólo con ver la influencia de la luna sobre las aguas terrestres y pensar que somos agua en un noventa por ciento.
ResponderEliminarNo me quiero descubrir, porque igual te asustas (ríome).
Estupendo post, querida.
Namasté.
No sé de qué voy a asustarme, Morg. Sé que sos Tauro y un pajarito me dijo que tu Ascendente es Aries, muy visible por cierto tu fuego... jajaja...
EliminarEs cierto, no somos seres aislados, formamos parte de un sistema planetario y la energía circula, no es algo estático. Y en el momento del nacimiento queda conformado una especie de mapa enrgético que nos acompañará durante la vida y que seguirá recibiendo las influencias de este sistema en el que nos tocó estar.
Gracias por el comentario y la difusión.
Un abrazo fuerte.
No solo es de fuego, sino de otras cien cosas, Vaya si se pudiera reunir por lo menos un diez por ciento!
ResponderEliminarExcelente recreaciòn y descripciòn.
Esa pulcritud exacta, dinàmica y elegante de tus letras me gustan tanto.
Un abrazo cara Mirella.
Pensá que lo que escribí es un arquetipo con todas las características del fuego, algo puro, sin otros componentes. Impresiona, como nos impresiona ver un incendio.
EliminarGracias por tus apreciaciones, Gen, son muy bien recibidas, porque trabajé mucho en este pequeño proyecto.
Tanti bacioni e abbracci.
Potente ejercicio de estilo para hablar de algo que para mi es arcano, misterioso, no se si solo metafórico.
ResponderEliminarBesos Mirella
El estudio de los cuatro elementos data desde los griegos que los equiparqaban con las cuatro facultades del hombre: moral (fuego), estética y alma (agua), intelectual (aire), y física (tierra). En épocas más modernas Carl Jung, psiquiatra, se dedicó al estudio de esta cuaternidad y postuló cuatro funciones psíquicas basadas en los elementso: intuición (fuego), sensación (tierra), pensamiento (aire) y sentimiento (agua).
EliminarEn el fondo es un gran misterio, como toda manifestación de la vida, puede ser tomado como metafórico, pero hay mucho más.
Gracias, Jaal y disculpas por la disertación... es un tema que me apasiona y no lo puedo disimular.
Besos.
Buen relato . Me ha gustado. Cada elemento tiene si¡u parte imprescindible y cautivadora... en espera de uno al que estoy muy apegada
ResponderEliminarAbrazos
Es muy estimulante generar cierto suspenso, Esme.
EliminarCuando lo leas, espero que tengas ganas de decirme cuál es ese elemento.
Un abrazo grande.
Fascinante relato, Mirella. Tiene magia; mezclas los elementos que hacen posible la vida.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
Creo que es la primera vez que visito tu blog y aplaudo tus excelentes escritos.
Me gustó mucho también lo que dices en un comentario, de Sagitario, pues mi signo es ese y me identifico con algunas de las cosas que le atribuyes.
Un abrazo y te reitero mi admiración.
Muy amable, Fanny, por todo tu entusiasmo, bien sagitariano, por lo que encontraste en este espacio.
EliminarMe alegro que haya sido de tu agrado y las puertas están siempre abiertas.
Muy agradecida y otro abrazo.
Da para hacer comentarios pelotudos como: este texto quema, o ¿Mirella, la S. de tu apellido es de Squirru?
ResponderEliminarMierda, caí y lo comenté... en fin, ladescripción de la mujer de fuego es muy impresionante. Ansío leer las próximas, y prometo abstenerme de comentarios estúpidos ;)
Saludos.
Jajaja... Squirru no es mi apellido, pero soy astróloga, de una escuela que se dedica al autoconocimiento y no a la predicción.
EliminarNo son comentarios pelotudos, le ponés humor y además entiendo que a los hombres la cuestión energética les cuesta.
Este trabajo lo hago como una especie de homenaje a todo lo que se ha investigado respecto a los cuatro elementos y su relación con el ser humano. Fundamentalmente le quise dar un sesgo poético.
Por ahí desaparecés un tiempo, pero es admirable que cuando volvés, te lees TODO lo que publiqué. Te lo agradezco muchísimo Raúl.
Un abrazo, pero sin quemarte.
UNA DESCRIPCIÓN FENOMENAL!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Un abrazo grande, Adolfo, mil gracias por darte una vuelta por el nido, siempre...
EliminarSiempre me asustó el fuego... y porque le temo, me gusta...
ResponderEliminarQué bien escribes, bella dama.
Besos.
Eso es lo que tiene el Fuego: da vitalidad, pero también quema.
EliminarEl Aire no deberá apantallarlo tanto... jajaja....
Besos, linda y muchas gracias.
Conocí una vez en mi vida a una mujer que tiraba hacia fuego, su llama prendió en mí con tal intensidad que en apenas dos meses acabé abrasado; al no quedar en mí un litro de combustible que saciara sus ansias de incandescencia, me abandonó. Después me adentré en el inmvierno más frío que jamás haya conocido...
ResponderEliminarSin embargo tu relato y tu forma de relatar me hacen desear más...
Siempre te pierdo Mirella, pero nunca me olvido de ti, te busco y vuelvo a reencontrarte. Te tengo en mi lista de blogs y no sé por qué te pierdo. Por eso ahora mismo me paso a Mujer de Agua y ya no voy a perderte.
Un abrazo.
En algún momento todos nos perdemos, después terminamos encontrándonos... no te preocupes, José.
EliminarSi te quemaste con el fuego, no vayas por más... ya tuviste la experiencia ¿otra? no es muy prudente, aunque el fuego encandila y atrae.
Muchas gracias por el comentario, también te mando un abrazo.