El cielo me cerca. Su tonalidad sombría pinta mi piel.
También estoy repleta de cúmulos negros en furioso conflicto
con la luminosidad que procura desgarrarlos.
Se me agotaron las lágrimas y le pido prestada alguna a la lluvia, para humedecer la sequedad de mis ojos.
Las gotas caen verticales, tupidas y lo que antes era nítido,
ahora se desdibuja en un gris acuarelado.
Las gotas caen verticales, tupidas y lo que antes era nítido,
ahora se desdibuja en un gris acuarelado.
La catarsis termina y en el cuadro del atardecer
quedan cenizas de nubes alejándose hacia el río.
En el horizonte hay una estría de luz y un barco navega sobre ella.
¿Irá a la deriva, como yo, en la búsqueda constante de un hilo
de esperanza al que aferrarse?
© Mirella S.
— 2019 —
Hola Mirella, un saludo desde la primavera europea hasta el lluvioso otoño americano que tan bien has reflejado a través de fotografías y palabras. Hay algunas personas que se ven alteradas, estimuladas, entristecidas o muy contentas según el clima, la luz o los distintos estados meteorológicos. En cualquier caso me quedo con esa frase en la que escribes: "En el horizonte hay una estría de luz". Bello e íntimo escrito, te felicito por ello. Un cálido Abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias Miguel, por tu afectuoso comentario! El tiempo puede servir para hacer catarsis o para disfrutar de la tibieza del sol, aunque a mí me gustan los nubarrones y tormentas (si estoy en casa) y disfruto de los cambios que producen en el cielo.
EliminarEl texto salió un poco oscuro porque así son los momentos que transitamos en estas latitudes. Todos estamos esperando una pequeña estría de luz.
Un enorme abrazote.
Como bien nos tienes acostumbrados, querida Mirella, tu prosa continúa vestida de satén poético, aproximándonos desde el cielo de tu mirada encapotada de nubarrones negros, como la desesperanza, cada día más a ese abismo asfixiante de plomiza tristeza.
ResponderEliminarY es verdad que el otoño suele traernos las cenizas del pasado para atravesándonos la espalda, como puñaladas furtivas que ahondan aún más las heridas.
Me gustaría pensar que solamente es pura imaginación y que tales nubes no son portadoras de fantasmas, porque lo que si está claro es que tras la tormenta más inclemente luego se impone la luz y la calma.
Como siempre un lujo leerte y perderme entre estas líneas de rebosante belleza.
Un abrazo inmenso y cuídate mucho.
La desesperanza y la incertidumbre se respiran por estos aires (no tan buenos). Como le decía a Miguel, el país entero está pasando por circunstancias difíciles, yo sumé las mías, hice un combo, y salió este post bastante tristón.
EliminarTe agradezco mucho la lectura atenta y tus comentarios siempre alentadores.
Un gran abrazo, Estrella.
Qué bello Mirella. Es un toque continuado al corazón.Pienso que la tristeza se desvanece con esa forma de escribir.Un abrazo muy grande
ResponderEliminarMe da gusto que lo disfrutaras, Elisabeth. Dándole un sentido a los momentos tristes se pasan mejor.
EliminarBesos, abrazos y gracias.
Mirella...leerte es un agasajo al corazón, haces de los sentimientos lo que quieres y eso es maravilloso.
ResponderEliminarUn placer ha sido visitarte,
Gracias corazon :0)
Gracias a vos, Loola. Me dejaste un comentario muy estimulante y me alegro que te hayas ido conforme.
EliminarUn gran abrazo.
Precioso,👌😘💙estoy de descanso,os leo, pero no comentaré.
ResponderEliminarGracias Carmen por leer y espero que puedas tener un buen descanso.
EliminarBesos.
Preciosas fotografías, el cielo de la primera ya me parece poético como tu prosa, una prosa lánguida y nublada pero como la vida con un poco de luz, un haz que se cuela por los cristales y que tienes que dejar que llegue hasta ti, el país no pasa por buenos momentos, el mio tampoco pero aquí decimos que al mal tiempo buena cara. Un abrazo enorme con cariño
ResponderEliminarSon fotos que saco desde el balcón con mi móvil, ya viejito y con una resolución no muy buena. Es lo que hay.
EliminarCreo que el mundo está mal, la humanidad tendrá que dar un vuelco, necesitamos un cambio de paradigma.
Un gracias enorme, como el abrazo que te dejo.
La esperanza es el único broche final bonito al que aferrarse, como un inmenso tesoro que no se debe perder, por muy fino que sea el hilo del que pende.
ResponderEliminarHermosos versos.
Besos.
Gracias, Amapola, por la visita y por el comentario tan lindo que me dejaste.
EliminarUn abrazote.
Que bello lo que has escrito. Es ver esa tormenta que se avecina y la descarga de agua furiosa que cae y cambia la ciudad. Que la tormenta pase y la luz de un nuevo día te iluminen. Te deseo fuerza, esperanza y salud.
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Hay tormentas que duran menos, otras son más largas y destructivas, pero al final siempre vuelve a salir el sol.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos y un fuerte abrazo, Mariarosa.
Entiendo , o creo entender lo que deseas trasmitir . Pero como bien dices siempre hay un halo de luz que nos dibuja una esperanza , la deriva es nuestro sino en la vida, aunque a veces tenemos anclas donde poder descansar , hacer orilla y sentir que la nuestra paz está a buen resguardo
ResponderEliminarSiempre he preferido diluvios a alfombras de grises nubes ... siempre he preferido empaparme a entumecer alma y huesos
un abrazo inmenso desde esta primavera algo gris pero como siempre esperanzada
Para mí una de las peores cosas es ir a la deriva, no tener un rumbo, una meta, aunque esta no se cumpla y se caiga a pedazos, se puede reintentar. Lo triste es caer en el gris, andar perdido, no encontrar un norte.
EliminarGracias, MaRía, por acercarte hasta mi balcón y dejarme tus impresiones.
Enorme abrazo.
Preciosas fotos
ResponderEliminarMuy amable, Trini, contenta de que te gustaran.
EliminarBesos.
Mirel, querida, perdona la ausencia, no estoy navegando mucho por estos mundos de Dios, pero qué bueno hacerte la visita y tropezar con esta prosa poética y estas imágenes que las acompañan. Ese pincel de letras que utilizas para pintar tus textos es siempre de una exquisitez única.
ResponderEliminarUn gustazo, Mirel, catar de nuevo tu universo literario.
Un gran beso cargado de aché.
¡Qué alegría saber de vos, querido Ovi! Aunque no frecuentes los mundos de la web, te recuerdo con cariño y espero que sigas ejerciendo tu arte personal y bello con los versos y los dibujos.
EliminarAgradezco mucho tu comentario tan elogioso y la visita.
Un abrazo bien fuerte.
Qué bueno leerte, sentirte y disfrutar y empaparme de tus letras.
ResponderEliminarEl estado anímico en fusión con la Naturaleza, en plena comunión, ósmosis perfecta.
Nubes de tormenta, temporales y un yo que naufraga intentando navegar torpemente hacia ese rayo de luz mientras amanezca...
Besos, mi Bella Dama de las letras.
La primera imagen es de una belleza "desgarradora", sí.
La Naturaleza me deja siempre maravillada. Soy una adicta a los cielos y he sacado docenas de fotos desde mi balcón tan alto, registrando sus cambios, a veces sutiles y otros repentinos.
EliminarQuerida Zarcita, espero que estés un poco mejor. Gracias por pasar y acercarme tus cálidas palabras.
Besos y abrazos.
Qué bien se te da extraer toda la belleza de una imagen y transformarla en palabras y puro sentimiento, Mirella. O quizás es que los sentimientos que te sobrepasan se vuelcan en una imagen y la transforman logrando la pura sincronía. En cualquier caso ha sido un intenso disfrute pasar por esta entrada tan original y sentida :)
ResponderEliminar¡Un beso enorme!
Había escrito otro texto, que lo sentí muy impersonal y decidí no publicarlo. El actual salió solo, sin presiones, se ve que era el momento justo.
EliminarMuy agradecida por tu lindo comentario, Julia.
Un gran abrazo.
Hola Mirella. Esta publicación me ha llegado muy profundo...así muchas veces me he sentido la mirada perdida en las nubes...Abrazos.
ResponderEliminarMe da mucho gusto que esta entrada tuviera un sentido más personal para vos. Contemplar los cielos, las nubes, son momentos reparadores de relax.
EliminarAbrazos y gracias por acercarte, Eric.
Hay belleza, una enorme belleza que alcanzo a reconocer en las frases de este texto. Hermoso, Mirella.
ResponderEliminarAriel
Me está resultando muy difícil escribir, ya no me impongo hacerlo, ya vendrán las ideas y las ganas. Contenta de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo, Ariel.
Había leído poco después que lo publicaras pero no me aparecía la caja de los comentarios. Me gusta que aunque sea puedas escribir estas pequeñas reflexiones personales que hacen juego con las fotos. Me gusta sobretodo la primer foto con esos contrastes tan marcados, recordarás que esos son los cielos que me gustan.
ResponderEliminarTe abrazo muy fuerte querida amiga.
Beeeesos.
A mí también, querido Gildo, son los cielos que más me gustan y, por suerte, tengo una visión muy buena, despejada de edificios cercanos, para apreciarlos.
EliminarMe las rebusco para que mi gran pasión por las palabras no se extinga del todo. Escribí algo en los últimos días, que no me gusta demasiado, lo estoy corrigiendo y lo publicaré la semana próxima. Ya me dirás tu opinión.
Abrazos y beeesos.
me encantan las fotos de cielos, ni importa si son lluviosos...
ResponderEliminary justo acá va a llover ahora mismo... saludos...
Sí, en cualquiera de sus manifestaciones, el cielo es siempre magnífico. Anunciaron lluvia para casi toda la semana.
EliminarGracias por tu visita JLO.
Saludos
A pesar de la diferencia de estación , hoy en Barcelona tenemos un día lluvioso, frío... parecido a las fotos que muestras...
ResponderEliminarUnas fotos , que como siempre, las acompañas con preciosas palabras.
Un abrazo Mirella
También aquí está nublado con lloviznas, pero todavía con temperaturas nada invernales.
EliminarYa no tengo una buena cámara y estas fotos las saco con el móvil, que tampoco es de última generación, más bien de las primeras... jeje!
Gracias, Esme, te mando un abrazote.
Yo es que adoro los días de lluvia, lejos de ponerme melancólico, me dan tranquilidad y sosiego. Escuchar la lluvia, sentir esa viento húmedo... Unas maravillosas fotos acompañadas de esos textos emocionales que me recuerdan mucho a los Haikus que últimamente están tan de moda. Un abrazo, Mirella!
ResponderEliminarLos días de lluvia tienen su encanto, sobre todo si son precedidos por gruesos y oscuros nubarrones.
EliminarMe alegra que te gustara el post. Gracias por la visita, David.
Un gran abrazo.
Fotazas amiga. La primera es impresionante con esos edificios buscando la luz. Me gusta fotografiar el cielo, nos deja infinitos colores.
ResponderEliminarA mi la lluvia me gusta Mirella. Gracias por tan precioso post.
Un abrazo.
Lo impresionante del cielo -y sobre todo si hay nubes- es lo cambiante que se muestra.
EliminarLa lluvia es linda y mirarla por la ventana, todavía más.
Gracias a vos, Laura.
Un besazo.
Enciendo la luz de mi faro...para que puedas guiarte.
ResponderEliminarLlego a tu rincón, también...para quedarme.
Saludos.
Gracias, Laura, por el gesto tan amable y bienvenida a este nidito algo vacío en los últimos tiempos.
EliminarBesos.
Hola Mirella, gracias por pasar por mi blog, acá estoy conociendo el tuyo.
ResponderEliminarMe han gustado los versos, y me ha sorprendido cuán bien se corresponden con las fotos que también me parecen muy buenas. La que más: la del barco y la estría de luz en el horizonte.
Desde hoy te sigo
Saludos!!
Muchas gracias por acercarte, Frodo. Me alegra que te hayan gustado las fotos y el texto. Este blog es fundamentalmente de escritura, como ahora ando escasa de ideas, le agregué fotos. La fotografía también fue, y es, otra de mis pasiones, solo que ahora ya no tengo una buena cámara y las saco con el celu, que no es de los mejores.
EliminarSaludos y a disfrutar como se pueda este finde largo pasado por agua.
Ni lo dudes Mirella,... tras la oscuridad de la tormenta siempre, siempre, vuelve la luz...
ResponderEliminarAfortunadamente es así, Norte. Ahora estamos atravesando otro período de lluvias y tormentas que durará hasta el miércoles, día que quizás podamos ver el sol.
EliminarGracias por pasar, te mando un fuerte abrazo.
Maravilloso texto poético para aunar el alma de la lluvia con el alma humana. Pero siempre detras de una tormenta vuelve a brillar el sol.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Muy agradecida por tu comentario y bienvenida a este rinconcito. Un gusto que lo disfrutaras, Ángeles.
EliminarAbrazo.