Ese momento
Te movías, y por la vibración que propagabas en el aire, era como
escuchar el tañido de una campana o el revoloteo de un pájaro tumultuoso.
Adelantabas un pie y algo se quebraba en el suelo, se producía una
especie de deslizamiento, mientras el otro quedaba afincado entre las rocas en
un equilibrio ágil, liviano, hasta encontrar una más alta que soportara tu
solidez.
Las pantorrillas tensas, en suspenso, dispuestas al salto, redondas
como frutos pulposos en su justa madurez. Del pantalón, cortado descuidadamente
arriba de las rodillas, caían hilachas que se confundían con el vello rubio por
el sol.
Tu espalda era un trapecio invertido que había tomado el color del
almíbar.
Con un balanceo leve giraste para mirarme unos segundos, después
iniciaste el ascenso al próximo peñasco. En el fondo fibrilaba el latido índigo
del mar.
El mundo era un trompo rotando alrededor de tu cintura. En ese momento
sentí la plenitud. El goce se reconcentraba en la geometría sagrada de tu
cuerpo.
©
Mirella S. — 2015 —
hay que profanarse más seguido niña :D
ResponderEliminarsino vienen las polillas y queda la escoba
abrazos de lanita ( acá llueve como que fuera diluvio)
Si, Elisa, ciertas profanaciones son altamente recomendables.
EliminarAquí llovió torrencialmente toda la noche y parte de la mañana y no parece invierno.
Besotes y gracias.
buena semana Mirella
Eliminargracias por tu huella
abrazos
Cada pluma lleva una historia y cada pájaro una vida volando por los valles y los caminos
ResponderEliminarde su delicado vuelo. El canto de los pájaros me manda un mensaje de amor y de pasión.
El relato es bonito y romántico y en ese momento sentí la plenitud. Gracias. Bonita.
Gracias y bienvenido, Pablo.
EliminarMe alegra mucho que hayas disfrutado de lo que cuentan los pájaros.
Abrazos.
Es lógico que sintieras la plenitud, ¿ Y quién no la hubiera sentido? ja ja ja. Genial, Mirella, comparto. Un abrazo.
ResponderEliminarUn gusto tenerte por aquí, Alfredo y también que te vayas contento con este texto breve.
EliminarOtro abrazo.
Me maravilla tu facilidad para describir lo cotidiano, lo inenarrable, cualquier emoción por pequeña que sea. Es envidiable.
ResponderEliminarUn abrazo
La emocionalidad es mi punto débil, Marybel, cualquier cosa la dispara... menos mal que puedo darle cauce a través de la escritura, porque no es fácil sentir tanto.
EliminarGracias, guapa, con un fuerte abrazo.
Perfectas descripciones para un momento de placer: el placer de leer tu blog, Mirella.
ResponderEliminarSaludos.
Son momentos del pasado que afloran.
EliminarEs muy gratificante lo que me decís, te quedo muy agradecida.
Un abrazo, Raúl.
Agua!!!! Decimos los soneros cuando lo que se oye es tremendamente rompedor. Bello Mirella!!!!.
ResponderEliminarAbrazos
Me encantan tus expresiones cubanas, Jonh. Contenta de que te resultara una lectura placentera.
EliminarAbrazos.
En el fondo fibrilaba el latido índigo del mar.
ResponderEliminarMuy bueno
Besos
Gracias, Chaly, me alegra mucho que el texto te gustara.
EliminarBesos.
Con esa imagen y tus palabras se puede soñar. Voy a intentarlo y ya te contaré. Um abrazo
ResponderEliminarDulces sueños, Ester, pero tiene que ser en una playa rocosa, de otro modo no se produce la magia.
EliminarBesazos y gracias.
Vamos, que estaba de vicio
ResponderEliminarbien
No te creas, Oscar, después volvió...
EliminarAbrazo, profe.
Desde qué ventana lo estabas mirando ? la próxima llamame tal vez entre las dos vemos más detalles y armamos una prosa en conjunto.
ResponderEliminarEs un recuerdo, Sil, yo también estaba en la playa. No sé si estaba tan bueno, mis ojos lo veían así.
EliminarMe encanta como todos se prenden con lo erosensual... jajaja.
Besotes, linda.
Te inspiró bien eh?
ResponderEliminar:P
Besos.
Me gustó mucho esa foto, que me recordó otra espalda y otro momento.
EliminarBesos, Torito.
Hasta a mi me produce vértigo !!
ResponderEliminarTreparse por unas rocas con el mar en el fondo, es toda una experiencia, Ange.
EliminarYo estaba lo más tranquila en la parte arenosa y debajo de una sombrilla.
Besos.
Las pantorrillas tersas la espalda de trapecio invertido y la cintura parecía un trompo girando. ..
ResponderEliminarVaya forma de describir más bella Mirell
siempre deduzco de tus textos que eres una persona observadora y callada.
¿Me equivoco? Un abrazo y me encantó esa geometría profana de su cuerpo.
Pura poesía compañera.
Besazos mil.
No te equivocás, Carmencita, me gusta observar, escuchar y soy bastante callada.
EliminarAhora, gracias a la influencia de Ultra, me he volcado más a la prosa poética, mientras que antes me fascinaba tramar historias.
Gracias por tu comentario afectuoso, te abrazo fuerte, compañera.
Hermoso y brillamte relato. Tan sutil y suave como el mejor de los amantes.
ResponderEliminarBesos Mirella :)
Jajaja... Nieves me gustó la comparación.
EliminarGracias, guapa, me alegra de que te vayas contenta.
Besazo.
ESO, ASÍ DE LINDO, SIN MELOCERIAS!!!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Un momento que pudo trancurrir en el Caribe colombiano, con su mar maravilloso.
EliminarGracias, amigo, un gran abrazo.
Un retrato absolutamente sensual, como "pintando" con las palabras. Qué bien! Cada día escribís mejor. Enhorabuena amiga mía! Tanti baci.
ResponderEliminarEspero no defraudarte en el futuro, estoy escribiendo poco y tirando al cesto mucho.
EliminarGracias, Patzy.
Abbraccio grande.
El mundo era un trompo girando alrededor de tu cintura.
ResponderEliminarLindo poema
ResponderEliminarBienvenido a este espacio, Hilario, me alegra que te haya gustado el texto, que más que un poema es prosa poética.
EliminarSaludos.
Digo con Elisa. Lo de "profanarse", que sea siempre por una buena causa.
ResponderEliminarEnhorabuena y besos
Y que no solo la causa sea buena... también el cuerpo a profanar... jajaja...
EliminarGracias, Soco, besotes.
Que bueno Mirella!
ResponderEliminarTe leo e imagino cualquier cosa. Muy buen texto.
mariarosa
Espero que imagines cosas lindas Mariarosa... jajaja...
EliminarUn gran abrazo.
Ya tenía tiempo ganas de pasarme por tu blog y
ResponderEliminaruf.. maravillosas letras y excelente forma de narrar y sentir
un abrazo
pd</ y si no te importa me quedo .. en tu espacio
Bienvenida, Piel, me alegra saber que te gustó este espacio.
EliminarAquí todo es muy libre... como los pájaros, quedate todo lo quieras y volvé cuando puedas.
Es muy agradable recibir nuevas visitas.
Un abrazo.
Hola Mirella ,
Eliminarahora vuelvo con más calma .. a disfrutar de tus palabras y de esa visión .. sublime.. cuando se mira una se recrea con los ojos de la pasión ..
bella espalda por cierto :-)
Un abrazo y gracias por tu huella !!
que tengas un hermoso día
Gracias, Piel, me alegro de que te haya gustado el texto... y la espalda :D
EliminarAbrazo.
La voz narradora es la mía, que rescata un recuerdo antiguo, de corta duración, pero no por eso menos intenso. Y por eso la brevedad del texto. De ese encuentro de verano me quedó grabado ese instante. Fue más que suficiente.
ResponderEliminarGracias, Jorge, no pude visitarte, sigo con mis problemas de salud y reduje bastante mi actividad bloguística.
Un fuerte abrazo.
Ay, ay, ay.... y es sólo todo tuyo ese cuerpazo??
ResponderEliminarNo se puede compartir??
Sonrío.
Pillina, pillina...
;-)
Todo está OK, mi bella Dama??
Espero que sí.
Se te quiere.
Un besito, preciosa.
Esa espalda, precisamente, no es ni fue mía, así que la comparto sin problemas.
EliminarMi salud no está bien y el diagnóstico confirmó lo que presentía.
Espero que vos sí estés mejor con tu pie.
Yo también te quiero, guapa.
Besotes.
unas vistas así le agradan la vida a cualquiera....
ResponderEliminarbesos.
Bienvenida, Juana, me alegro de que te vayas con los ojos llenos de vistas agradables.
EliminarUn beso.
Mirella, no quiero que te extrañe mi silencio, seguiré todas tus letras fielmente, pero he decidido no comentar ningún blog. Besos y abrazos.
ResponderEliminar¿Ha pasado algo, Angelines? Espero que sea una decisión para tener más tiempo libre y no por alguna mala respuesta a tus comentarios.
EliminarDe mi parte estoy muy cansada y los visito cuando puedo y estos últimos días estuve un poco alejada.
Un enorme abrazo y gracias por avisarme.
Nooooo, no es por nada, un poco desanimada conmigo misma ... pero venía a eliminar ese comentario y decirte que seguiré como siempre aunque algunos días me sienta un poco ... tonta. Besicos y perdóname.
EliminarQuerida Angelines, no tenés que disculparte para nada, todos tenemos esos momentos de desánimo. Te pido que te sientas libre de venir cuando lo sientas, no te lo impongas y si no sentís ganas de comentar, no lo hagas.
EliminarTe abrazo bien fuerte.
Vuelvo de dos semanas sin Internet y celebro el retorno leyendo tu magnífico texto!!
ResponderEliminarMás arriba, en tus respuestas a los comentarios, leo: "Mi salud no está bien y el diagnóstico confirmó lo que presentía." ¿Qué presentías? ¿Algo grave o no?
Abrazo, MIR!!
Me extrañó que no publicaras nada y estaba a punto de mandarte un mail ayer, pero finalmente se me pasó.
EliminarAndo un poco desbolada, yendo a los médicos, no estoy bien, pero no voy a hacer el tratamiento convencional. Me parece que por fin di con un médico con una mirada distinta.
Me alegro que vuelvas a tener Internet y te haya gustado el post.
Abrazos, Edu.