El libro
"Articuentos" de Juan José Millás
El libro se parece a un agujero negro cuya atracción es tal que absorbe y distorsiona todo lo que sucede cerca de él, incluidos el tiempo y el espacio. De manera que a lo mejor son las ocho de la mañana y tú vas en el autobús a la oficina, pero de súbito, eres arrebatado por esa masa gravitatoria llamada libro, que llevabas en la mano o en el bolso, y apareces en un escenario diferente, identificado, por ejemplo, con un individuo que se lava las manos llenas de sangre en la pila de una cocina francesa, mientras en el dormitorio de esa misma casa ha empezado a enfriarse un cadáver. Y no son las ocho de la mañana, sino las diez de la noche. Y no es primavera, sino invierno. Y tú no eres ese sujeto sin pasado que ahora se baja del autobús, sino este otro que, después de borrar las huellas dactilares de las copas de coñac, se pone un abrigo oscuro y huye escaleras abajo.
Al cerrar la novela cesa la atracción, y es, una vez más, la hora de fichar, así que fichas y entras en la oficina, donde mueves papeles de un lado a otro o atiendes el teléfono con la eficacia o la pereza de siempre. Has vuelto a tu dimensión, en fin, sin que nadie se diera cuenta de que te habías ido. Si tus compañeros supieran que en lugar de venir de casa, como procede, vienes de una cocina francesa en cuya pila te has lavado las manos llenas de sangre, se quedarían espantados. De hecho, quizá no seas el mismo ahora que antes de haber leído el libro. Por tu sangre discurre el argumento desdichado o feliz que estaba en la novela, del mismo modo que los exploradores vuelven con malaria de África o de Molokai con lepra.
Hay más libros que playas, y en ellos está contenida la materia oscura que los físicos buscan en las estrellas. Si has leído la novela del individuo que se quita la sangre de las manos, ya siempre serás ese individuo, siempre, sin dejar de ser tú y, lo que es más sorprendente todavía, sin dejar de ser al mismo tiempo el cadáver que comenzaba a enfriarse cuando descendiste del autobús. Pura materia oscura, pues, invisible, como la conciencia, pero real como tu jefe.
Juan José Millás, escritor y periodista nacido en 1946 en Valencia, España.
En su numerosa obra, de introspección psicológica en su mayoría, cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico. Para ello creó un género literario personal, el articuento, en el que una historia cotidiana se transforma por obra de la fantasía en un punto de vista para mirar la realidad de forma crítica. Sus columnas de los viernes en El País han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de mirada para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo.
Hay más libros que playas, y en ellos está contenida la materia oscura que los físicos buscan en las estrellas. Si has leído la novela del individuo que se quita la sangre de las manos, ya siempre serás ese individuo, siempre, sin dejar de ser tú y, lo que es más sorprendente todavía, sin dejar de ser al mismo tiempo el cadáver que comenzaba a enfriarse cuando descendiste del autobús. Pura materia oscura, pues, invisible, como la conciencia, pero real como tu jefe.
Juan José Millás, escritor y periodista nacido en 1946 en Valencia, España.
En su numerosa obra, de introspección psicológica en su mayoría, cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico. Para ello creó un género literario personal, el articuento, en el que una historia cotidiana se transforma por obra de la fantasía en un punto de vista para mirar la realidad de forma crítica. Sus columnas de los viernes en El País han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de mirada para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo.
Que otros se jacten de las páginas que han escrito;
a mí me enorgullecen las que he leído.
Jorge Luis Borges
a mí me enorgullecen las que he leído.
Jorge Luis Borges
Tantas vidas vivimos con la literatura... Leer nos amplia, nos enseña, nos emociona, nos enriquece, nos evade, nos engancha, nos nutre y un largo etcétera.
ResponderEliminarMagnífico Juan José Millás, un autor al que me gusta leer con asiduidad.
Un beso, Mirella.
A Millás lo descubrí este año por Internet, en nuestras librerías hace mucho que no lo tienen.
EliminarEste texto me pegó particularmente, porque refleja lo que me ocurre cuando leo algo que me absorbe tanto que después quedo en un estado de extrañamiento con la realidad.
Gracias Isabel por tu paso y un beso grande.
Que grande es Millás...
ResponderEliminarYo soy pura materia oscura dentro de un cuadrado.
:P
Bueno, Xavi, podrías cambiar tu avatar por algo más luminoso:
Eliminarun círculo blanco.
Un gusto que disfrutaras del texto.
Buen viernes, con besos.
Genial!
ResponderEliminarGracias Laura por tu huella en el nido.
EliminarBesos.
Muy bueno, porque todos nos hemos metido en la vida de algún personaje, nos hemos identificado con un asesino y hemos empujado páginas para que ella llegue a coger el tren. Pero tu lo has contado mejor. Un abrazo
ResponderEliminarMuy generosa Ester, gracias. La lectura nos cambia la vida en tantos sentidos.
EliminarUn beso y un abrazo.
Me fascinan los juegos de Millás, esto de ir creando, literal y literariamente otros mundo. Pequeño dios con pluma. Un abrazo.
ResponderEliminarLo encontré recientemente, por una amiga y lo busqué en Internet y los "Articuentos" me parecieron geniales.
EliminarGracias siempre, Darío.
Abrazo.
Jajaja! Interesante visión la de Millás...la literatura nos convierte muchas veces en protagonistas y, a quien ama la fantasía, no puede dejarle de subyugar esa idea! Saludos, Mirella, e grosso bacio.
ResponderEliminarEntramos como caballos al galope y formamos parte de tantas historias prodigiosas. El papel del lector es también importante; sin nosotros los libros no tendrían vida.
EliminarAffettuosi bacioni, Patzy.
anticuentos antipoemas es la idea de la materia y la antimateria llevada a la ficción literaria
ResponderEliminarhay muchos autores que exploran este concepto
soy remala pa'recordar nombres
y no sé si este autor que presentas lo he leído alguna vez
de todos modos buen texto
abrazos energéticos
En este caso el título que le ha dado Millás es ARTICUENTOS, no sabría decirte si son anticuentos y me han gustado mucho.
EliminarLo importante es que te pareció bueno y lo disfrutaste.
Un abrazote, Elisa.
jajjaa es cierto , articuento !!, lo asocié al anticuento
Eliminarbuen fin de semana
Me suele ocurrir también, a esta altura del año nos bailan las letras.
EliminarBuen finde, Elisa y un abrazo.
Me gusta como escribe Millás, y tú con tu presentación de esta obra, me has creado la necesidad de leerlo.
ResponderEliminarQueda una sensación muy agradable el saber que se estimula a una lectora empedernida como vos a buscar un nuevo autor.
EliminarGracias Tracy por tu presencia.
Abrazo.
Cuánto me gusta leer estos textos que siempre me aportan tanto, fantástica tu aportación, nunca he leído nada de Millás, debería solucionarlo, no crees?
ResponderEliminarBesos Mirella :)
Seguro, Nieves, que lo vas a solucionar y también que lo vas a disfrutar.
EliminarUn gusto dar a conocer un autor que vale la pena leer.
Un abrazote
El texto desde luego es sensacional. Y este paisano mio es todo genio y talento.
ResponderEliminarBesos y abrazos querida Mirella.
Imaginé que ustedes, mis lectores españoles, lo conocían. La idea era difundirlo entre los de este lado del charco, por las dudas de que no lo hubieran leído.
EliminarPero España sigue siendo amplia mayoría en este blog.
Más besos y abrazos para vos, amigo Rafa.
Yo conozco al Negro Millán de Mar del Plata, que publica cuentos verdes de gallegos y de Caperucita en el Feisbuk, pero a este Millás de los anticuentos psicológicos no. Quizá sean parientes, no sé...
ResponderEliminarabrazo
Lucrecia, acá tenés la oportunidad de conocerlo, al de los ARTICUENTOS... ya estamos con los ojos cansados, eh... será de tanto mirar aviones...
EliminarNo creo sea pariente de tu conocido de Mardel.
Un abrazo.
Cuanto te metes en la pie del personaje... buena señal, el tema te ha enganchado y leerás con avidez hasta saber el desenlace.
ResponderEliminarNo he leído nada de Millás, lo tendré que hacer.
Abrazos
Me alegra haberte ofrecido la oportunidad para que lo conozcas, no te va a defraudar.
EliminarEsme, un gran abrazo.
Muy bueno! Y de eso se trata: un libro es una aventura por vivir, sin dejar de habitar nuestro cuerpo y fugarnos a otros y al mismo tiempo! Porque como dice Millás (enorme escritor) puedes ser la víctima y en la próxima página te conviertes en su verdugo. O ni siquiera eso: puedes ser un espectador de lujo. Besos, Mire.
ResponderEliminarLos libros realmente buenos producen eso, entramos en la trama y en las ideas que nos proponen y salimos más enriquecidos.
EliminarGracias por compartir tu opinión.
Un abrazo, Bee.
Que bueno es este escritor. Y la frase de Borges es para no olvidarla
ResponderEliminarYa estoy sacando la cabeza con el lio de mi rdenata
Besos
Fue un placer armar este post, desde mi posición de devoradora de libros, y compartirlo con todos los que vienen por aquí.
EliminarEspero que pronto puedas estar en mejores relaciones con tu ordenador.
Un beso enorme.
YEAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, QUÉ TREMENDO TEXTO, QUÉ GENIALIDAD!!!! GRACIAS POR COMPARTIR.
ResponderEliminarBESOS
Hola Adolfo, me alegro que lo hayas disfrutado.
EliminarGracias por tu paso.
Un abrazote.
Bueno, pues me alegro de que te haya gustado. Un beso.
ResponderEliminarFeliz semana, disfruta del finde.
Gracias Amapola por la visita, sí me gusta mucho Millás.
EliminarBuen fin de semana para vos también.
Besos
He visto un par de veces a Millás por el centro de Madrid. Es un tipo más bien bajito, bastante delgado y con una mirada que da que pensar. También comenta fotografías en la prensa encontrando y explicando detalles donde los demás no los vemos. Es muy bueno Millás.
ResponderEliminarAbrazo Mirella.
Elegí una foto de cuando era más joven, porque me gustó la postura, como de quien se asoma a algo que sólo él percibe.
EliminarYo lo descubrí hace poco y no conseguí ninguno de sus libros, así que busqué material en Internet.
Gracias Jaal, me voy a dormir contenta porque veo que el post les ha gustado a todos.
Un abrazo.
Cuánta literatura realmente rica y apasionante se encuentran en los libros. Las caractirísticas de los personajes siempre nos dejan algo, seguimos rumiando...y hasta a veces nos convertimos en esos tales...
ResponderEliminarMuy bien por Millás...mis aplausos.
Abrazos cálidos cara Mirella.
¡Gracias Gen, una alegría que hayas vuelto!
EliminarLos libros siempre fueron una compañía imprescindible en mi vida, por todo lo que nos dan: placer, conocimientos, apertura de la mente...
Gracias por la visita e tanti bacioni.
ResponderEliminarMillás es uno de los referentes actuales. Me encanta.
Todos los día debieran ser 'rojos'. En ellos está la esperanza.
· un beso, desde el otro lado
· CR · & · LMA ·
¿La esperanza no es verde? El rojo es el color de la pasión, por cualquier cosa que hagamos o querramos desde lo más profundo y con todo el ser.
EliminarEn este espacio está referida a las letras, escritas y leídas.
Qué suerte que te gustara este "día rojo". Habrá otros.
Un beso, desde el más acá...
Muy acertada tu elección, Mirell.
ResponderEliminarJuan José Millás, es un excelente escritor y periodista con una obra muy extensa. Tiene relatos bellísimos. Los articuentos , de su invención son textos entre el relato y el artículo periodístico. Él los define como crónicas del surrealismo cotidiano.
Gracias por compartir algo tan interesante y hermoso.
Abrazolargo.
Y es así, por lo menos los que leí, aquí no se consigue en las librerías, por lo tanto tuve que recurrir a Internet.
EliminarUn placer que disfrutaras este post.
Te mando dos besos sonoros.
muy buena elección... muy interesante e instructivo.
ResponderEliminarabrazos
carlos
A pesar del cansancio mental de mis últimos tiempos, parece que todavía elijo bien.
EliminarGracias, Carlos, un beso grandote.
Placer siempre estar por aca
ResponderEliminarEl contenido de tu blog es inmenso y me encanta
mil abrazos
También es un gusto recibirte y como el nido no tiene puertas, podés volar hasta aquí cada vez que quieras.
EliminarGracias, siempre, querida Mucha.
Un fuerte abrazo.