La noche avanza y creo que es hora de astillar el
silencio. No puedo callar más, necesito salir del engaño. ¿Acaso la vida no es
un juego rítmico entre la verdad y la falacia? En esa continua oscilación,
ahora estoy detenida en la mentira y es preciso librarme de ella.
Dentro de mi boca la lengua crece y empuja la barrera
de los dientes, que se aprietan solidarios ante ese resto de culpa o vergüenza.
Como si se hubiera partido en
dos, igual a la de una cobra, asoma con cautela sus extremos, lubrica los
labios secos y vuelve a esconderse en su cueva.
La lucha se está definiendo: mis músculos se
debilitan, parpadeo y los dedos inquietos hacen rotar el anillo. La boca se
abre y la bífida se ubica para desempeñar su parte. Pero todavía hay renuencia,
cierta indecisión.
Digo:
-¿Por qué sostenés la botella de esa
manera, por el cogote? Da la impresión que tenés ganas de estrangular a
alguien. -Mi voz suena agria y lo que digo fuera de sitio.
Él llena su copa de vino, deja la botella sobre el
mantel, me mira y no dice nada, aunque en sus ojos leo que está pensando “perra estúpida”.
Sigo:
-La ropa termina por tomar la forma del cuerpo, por
eso tu pulóver está tan estirado en la parte de adelante.
Su expresión indica desprecio, su respuesta es, como
siempre, el silencio. Estos comentarios absurdos no son propios de mí, es la amargura
la que habla. La bifurcada se mueve, inquieta, no la voy a poder controlar.
Anuncio:
—Leí una estadística que afirma que en los años
bisiestos es cuando se producen más divorcios. Parece que son favorables para
volver a enamorarse. El año que viene es un año bisiesto.
Esta vez ni siquiera se molesta en mirarme o demostrar
su arrogancia. Se inclina y toma el diario. Giro la cabeza, a mi alrededor el
restorán está completo y el murmullo de las voces me envuelve como una frazada
caliente.
Comprendo que no puedo postergar más la revelación; ya
no hay nada que honrar o respetar. Lo que antes era verdad hace tiempo que se
parapetó detrás de las páginas del diario y solo muestra su coronilla con
remolinos ariscos.
Llegó el momento, la lengua se dispara como una flecha
envenenada. La dejo que alcance su blanco.
—Sin embargo, quedé fuera de las estadísticas: me
enamoré este año. Te dejo.
Noto que mi voz es un eco que retumba por encima de
las conversaciones ajenas. El silencio, que está sentado frente a mí, se
extiende al resto de la sala. Las páginas del diario se mueven como un telón
que se abre para un último acto. No alcanzo a verle los ojos porque una línea
de luz cae en el vidrio de los lentes, convirtiéndolos en espejos que me
reflejan.
Veo mi sonrisa y cómo las bifurcaciones de la lengua
vuelven a unirse. Siento que recupera su tamaño y se acurruca contra el
paladar, degustando el sabor a cicuta de la victoria.
© Mirella S.
— 2012 —
Muchas gracias por los comentarios que me dejaron en el
post anterior.
Este relato es viejito, lo vuelvo a publicar porque estamos en
un año bisiesto.
Abrazos para todos.
Muchas gracias amiga por esta descripción tan exacta y minuciosa de un momento muy tenso.
ResponderEliminarBesicos.
Gracias a vos, Angelines, por venir a leerme, desde esa tierra tan hermosa en la que vivís.
EliminarBesos.
He disfrutado de ese ritmo lento, de esa descripción detallada que va conformando la narración. Y la última frase me encanta con ese rotundo cierre.
ResponderEliminarAh y felicidades por ese cumplemés :-)
Un abrazo, Mirella
Víctor, hace mucho que no publicás textos en tu blog, pero veo que sí en el de fotos, del que ahora soy seguidora. Me encantó la de las columnas, en el interior de la catedral o de la iglesia, creo.
EliminarMiré un poco apurada, porque así estoy ahora.
Gracias por tus palabras y me alegro que hayas disfrutado del relato.
Otro abrazo.
paladeamos tus escritos
ResponderEliminarcomo meses llevas cumplidos
Gracias profe y usted disfrute de sus merecidas vacaciones.
EliminarMuchos saludos.
El relato me ha sumergido en ese momento de confesiones. Me ha encantado como descabrites de una forma tan original esos momentos.
ResponderEliminarTambién darte las F E L I C I D D E S por estos ocho meses que llevamos leyéndonos.
Espero y deseo que sólo sea el principio y que sigas muchos años compartiendo estos relatos y pensamientos.
Mil besos Mirella :)
Yo también lo espero, porque me ha hecho mucho bien conocer gente afectuosa y constante en sus comentarios, como vos.
EliminarApareceré menos por la casa de los amigos, pero no desapareceré del todo.
Gracias linda por tus deseos.
Muchos besos gordos.
El hielo de la ruptura perfectamente expresado, o parafraseando al genio: Crónica de una muerte anunciada. Felicidades, Mirella. Un abrazo.
ResponderEliminarPara mí es un gusto que vengas por aquí Alfredo. De a poco te iré leyendo, porque tu poesía es excelente.
EliminarGracias y un abrazo.
aprecciated your blog kisses charles
ResponderEliminarMany thanks. Can you read Spanish?
EliminarBy by.
Felices 8 meses, Mirella! Nunca son pocos, cuando hay tanto hecho, ni suficientes, cuando hay más por hacer. Me encantan tus relatos, los disfruto sin medir desde hace cuanto, y valoro tu amistad, sin conocer cuando empezó. No es fantástico este mundo sin alto, ni ancho, ni largo, ni corto? Je! La virtualidad tiene eso de mágico. Gran abrazo!
ResponderEliminarEn el mundo bloguero hay de todo, como en botica, pero tuve mucha suerte, porque encontré un grupo muy afectuoso y fiel, del que vos formás parte, muy especialmente.
EliminarAhora pasaré un poco menos por los blogs amigos -y lo voy a extrañar- porque estoy más ocupada y quiero escribir. Si no lo hago, no voy a tener material para postear.
Patzy, un beso grandote.
Felices vacaciones, vete contento con tu entrada de hoy me ha parecidi tan genial que no tengo palabras.
ResponderEliminarA la vuelta quiero más de estas.
Tracy, ojalá fueran vacaciones, son más obligaciones y menos tiempo.
EliminarY para que haya más textos, hay que hacerse de más espacio a costa de dejar otras cosas.
No desapareceré tanto, sólo lo necesario.
Gracias y besos.
Acá siempre habrá algo para leer, querida lectora voraz.
La noche avanza y y creo que ya es hora de quebrar el silencio... CHECA ESTA PRIMERA LINEA, SE FUERON DOS (y)
ResponderEliminarEL RELATO ES MUSICA, RITMO Y UNA CADENCIA MARAVILLOSA.
SABES HACER QUE LA TENSIÓN ATRAPE
SALUDOS
CARLOS. UN FAN QUE TE SIGUE.
¡Un fan como vos vale por muchos, gracias Carlos!
EliminarNo te quedes atrapado... jajaja.
Abrazo.
Maravillosa descripción de ese estado mezcla de hastío, revancha y disfrute final. Este texto es como un dique que de tanto soportar las embestidas termina rompiéndose de manera letal. Realmente me ha encantado! Felicitaciones por los 8 meses y tómate todo tu tiempo. Personalmente, vengo a leerte porque me gusta mucho tu estilo. Un abrazo enorme, Mirella!
ResponderEliminarTe agradezco mucho, Bee. No me borraré del todo, ya no podría.
EliminarA los que postean menos, seguro que los voy a visitar y en el nido alguna semillita siempre habrá.
Necesito más tiempo para escribir textos nuevos.
Sos muy cálida y es un gusto haberte encontrado.
Besos gordos.
Paladeo y saboreo tus escritos con inmenso placer querida Mirella, pero apártate de lo profano ya que de lo contrario estás condenada al infierno, jajaja como lo estoy yo desde hace tiempo. Eso sí saca la lengua todo lo que puedas, la dejas a un lado y con las paletas de los dientes tírate a la yugular de algún gilipollas y se la destrozas. Muy buena esa frase final, enhorabuena por esos meses, y no te preocupes porque no puedas comentar. Primero son las obligaciones y deberes, y el resto ya vendrá. A mí siempre me tendrás por aquí, Por cierto se me olvidaba, esa foto de la primera dama con esos tatuajes, me ha dado mucho susto. Gracias compañera por todo, felicidades y buen fin de semana.
ResponderEliminarBesos querida Mirella.
Rafa, lo profano es lo más divertido de la vida... jajaja... y el infierno está en este mundo.
EliminarGracias por tu presencia y tus palabras, siempre de estímulo y afecto.
Sólo entre nosotros, que no se entere nadie, pero a vos te voy a seguir visitando seguido, porque tus ocurrencias, tus expresiones, me hacen reír y si dicen que la risa es salud, pasar por tu espacio es mejor que ir al médico.
Un fuerte abrazo.
Vuelvo a leerte y a constatar lo bien que escribes, Mirella. Muy buen relato, sin concesiones, directo.
ResponderEliminarEn cuanto a tu aviso, es más que comprensible, ya que no se puede llegar a quienes están todos los días. Si hacemos más cosa que vagar por internet, no nos queda más remedio que perder entradas; pero ganaremos calidad de vida y buen humor.
Un abrazo.
Isabel, gracias por acercarte al nido y dejarme palabras tan elogiosas.
EliminarOcurre que a mí escribir me toma mucho tiempo, no saco un relato como pan del horno. Ahora estoy subiendo textos que escribí hace algunos años, pero necesito producir cosas nuevas.
Un abrazo.
Ah, que se me olvidaba: felicidades por esos ocho meses (qué poquito me parece, aunque ya por ese tiempo yo empecé también a restringir el tiempo del bloguerío).
ResponderEliminarOtro abrazo, hala.
Es poco tiempo y es mucho a la vez, por todo lo que fui aprendiendo y conociendo.
EliminarMás gracias y más abrazos.
Tenso y detallado relato embebido de hastío y revancha. Feliz cumplemes.
ResponderEliminarEspero tu vuelta.
abrazo
Lucre, yo sigo acá y material, por ahora, tengo algo todavía en la despensa.
EliminarSin embargo me interesa -y ya es una necesidad-, seguir escribiendo, producir cosas nuevas.
Gracias por acercarte siempre.
Otro abrazo.
Es como si lo hubiera visto en primera persona.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Toro, espero que no lo hayas vivido en primera persona.
EliminarUn beso.
Es como un corazón delator, todo el tiempo a punto de estallar, hasta que sale!!! Un abrazo.
ResponderEliminarDarío, hay que tener cuidado con las silenciosas, cuando hablan son/somos cobras.
EliminarGracias y abrazo.
Excesivo adversariato se gestó en ésta relación.
ResponderEliminarEvito en lo posible vivir casos así.
Has pintado amargosa realidad.
Carlos, un consejo: nunca te escondas detrás de un diario a la hora de la cena y atención con los años bisiestos, no solamente las mujeres se enamoran de nuevo...
EliminarMuchos saludos y gracias por bajar al fondo del mundo.
felicitaciones Mirella
ResponderEliminares un trabajo preciso, nos lo has dado muy vívida realidad
abracitos y feliz fin de semana
Gracias Elisa, es bueno saberlo, porque temía que fuese un relato un poco aburrido, con tanto detalle en los primeros párrafos.
EliminarUn feliz fin de semana para vos, con abrazo.
Que interesante me ha resultado tu relato. Haces que me crea lo que dices. Feliz reposo. Un abrazo
ResponderEliminarPara el que escribe, es bueno saber que todo lo que se ha inventado resulta creíble. En cuanto al reposo, no es tal, tengo menos tiempo para repartirlo entre mis actividades.
EliminarBesos, Ester, buen domingo.
Gracias por tus palabras querida Mirella: Te lo agradezco de corazón.
ResponderEliminarBesos y disfruta.
Disfrutaré de todo lo que tengo que hacer, de la mejor manera que pueda y haciéndolo con ganas.
EliminarRafa, un abrazo.
QUÉ COSA NO! HAY MUCHAS COSAS QUE ALTERAN LAS RELACIONES, OTRAS, NOSOTROS LAS INVENTAMOS. FULLLL TEXTO.
ResponderEliminarBESOS
Las relaciones son muy complejas, a veces casi incomprensibles, me da la impresión que nos vamos volviendo una máquinas muy complicadas.
EliminarGracias por estar siempre.
Abrazo y buen domingo.
No sé si será casualidad, pero vengo de visitar varios blogs en los cuales las entradas tratan de rupturas amorosas o de contiendas de género, ¿será contagioso?, ¿se nos estará partiendo la lengua en dos a todos? Está dándome un poco de miedo, te lo aseguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Humberto, creo mucho en las sincronías, nos están diciendo que hay cosas similares que se mueven en el inconsciente colectivo.
EliminarBesos y gracias por pasar.
Excelente texto.
ResponderEliminarMomentos difíciles de la vida en hay que cortar una historia y revelar los sentimientos, los has presentado en cámara lenta y con los gestos y detalles justos. Mi aplauso de siempre.
mariarosa
En ciertos relatos me gusta demorarme en descripciones a través de las cuales se pueden deducir la emocionalidad de los personajes.
EliminarMariarosa, gracias por la calidez de tus cumplidos.
Un abrazo.
Ayer vi una peli que tocaba este tema, "Mari Jo y sus dos amores" fuerte, emotiva, dura...y es que dar un paso asi siempre es un momento en el que elegimos una nueva vida....
ResponderEliminarBuenisima tu forma de explicarlo
Besos
¡Felicidades por os 8 meses!
Gracias, Pluv, es un tema tan trillado eso de decirle a alguien que se acabó, que intenté encontrarle un ángulo distinto.
EliminarUn abrazo.
Una tremenda entrada Me ha encantado y me quedé por acá...Un calido saludo.
ResponderEliminarGracias Idolidia por la visita y el comentario. Bienvenida y volvé cuando gustes.
EliminarTambién pasaré a conocer tu blog.
Muchos saludos.
...cara Mirella, sono contento di averti trovata, e altrettanto lo sono perché tu scrivi bene in italiano...verrò a trovarti più spesso, mi piace come scrivi...abbraccio...
ResponderEliminarGrazie Sergio per i tuoi complimenti, passa ogni volta che puoi, per mé è un piacere avere delle tue notizie.
ResponderEliminarUn forte abbraccio.
hola Mire!!! genial ... tanto silencio. Me gusta!! ojalá pases cada tanto a visitarme!!
ResponderEliminarBeso
Flor, cada vez que puedo no dejo de visitarte, lo hago con gusto.
EliminarEsta noche fui, siempre encuentro buenas recomendaciones.
Un abrazo.