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foto de Fernanado Pessoa - 1929 |
El hombre, acodado
en el mostrador del bar, bebe un
sorbo de su vaso de vino. Está solo, abstraído ¿en qué piensa? Se me ocurre que
en su tierra natal, porque cargo con mi
propia extranjeridad.
Tiene un aire antiguo, aunque es
de edad mediana. ¿Sentirá nostalgia de su país o lo acechará el recuerdo de una
mujer perdida en los recodos del tiempo? Percibo ansiedad de amor en sus ojos
líquidos —acaso por el vino o por la añoranza— y una trepidación en la mano que
sostiene el vaso. Con la otra se frota la cara, como si quisiese borrarse las
facciones.
Lo miro y le invento una
procedencia. Viajo sobre montañas
blancas y bosques de tiza; cruzo llanuras interrumpidas por ríos mercuriales.
Llego a un viñedo y sigo imaginando: hay una casa de piedra, el
aljibe en un patio embaldosado en ocre y negro.
De la chimenea se estira una
voluta de humo. Construyo una
cocina colmada de estantes que contienen frascos con especias y ollas de cobre
que cuelgan de ganchos. Una mujer, junto a la hornalla, revuelve con un
cucharón de madera algo con olor a tomillo. Y el hombre se asoma, en mangas de
camisa, el vaso entre sus dedos. Sonríe. Ha vuelto al hogar.
Por la ventana penetra una luz
acrisolada, la escena desprende serenidad y el silencio del afecto cotidiano.
Pero estamos en el bar, el
desconocido de la barra mira —sin
ver— la perspectiva de la calle. Yo, que no pertenezco a ningún lugar, sentada
a mi mesa lo observo e imagino.
© Mirella S. — 2010 —

Dicen que
pretendo o miento
en cuanto escribo. No hay tal cosa.
Simplemente
siento imaginando.
No uso las cuerdas del corazón.
Fernando Pessoa
Buen relato. Gran escritor y poeta Fernando Pessoa, Al vivir casi toda su juventud fuera de su tierra se ve que le marcó, y esto hizo que escribiese obras y poemas muy bellos. Lástima que muriese tan joven.
ResponderEliminarBesos Mirella.
Conocí un poco la obra de Pessoa gracias al escritor italiano Antonio Tabucchi, admirador del poeta y con un afecto muy profundo por Portugal.
EliminarPessoa murió joven pero dejó una obra descomunal.
Rafa, un abrazo.
Esa es la forma en que yo escribo.
ResponderEliminarVeo una imagen (o una frase, o una situación) y dejo volar la imaginación para contar la historia que me sugiere.
Estuve en Lisboa sentado junto a Pessoa (en el chiado hay un café que tiene una del autor sentado a una de las mesas).
Observar e imaginar se te da muy bien.
No conozco Lisboa, pero vi una foto de un café con la estatua de bronce de Pessoa, sentado a una mesa.
EliminarEl que escribe se las tiene que rebuscar como puede, no siempre se te ocurre una historia redondita y hay momentos en que se apela a cualquier estímulo y desde allí se parte.
Un abrazo Guille.
Qué bien se te da esto, amiga. La imaginación es algo tan necesario, tan imprescindible diría yo... Todos tenemos algo de extraños estemos en el lugar que estemos, nadie es enteramente de un sitio.
ResponderEliminarMe imagino a través de tus palabras el viaje, la vida de Pessoa, pero en realidad me imagino que la de cualquiera de nosotros. Pasar por todos los estadíos que tú cuentas forja un carácter especial, estoy segura.
Besos amiga.
Gracias Sole, por suerte tengo bastante imaginación (eso me lo reconozco)y trato de exprimirle el jugo al máximo, porque después, cuando viene la etapa de la escritura, soy mi peor crítico. Por eso me hace bien saber que todo el esfuerzo que pongo, me trae devoluciones positivas.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una imaginación muy fértil la de tu personaje... Muchas veces un escritor deja pasar por alto detalles como éste, o detalles como la descripción de aromas, o incluso cambios de personalidad tan normales en todo ser humano. No olvidar detalles como estos, hacen que el personaje sea mucho más real. Aquí, el hombre juega un papel pasivo mientras la mujer que observa uno muy activo y narra totalmente una historia que en todo caso es intangible y propia de la imaginación. Esto hace que uno se imagine al hombre en otros aspectos, no solamente en el que se describe en el relato.
ResponderEliminarMuy bueno, me gustó.
Besos.
Quien tiene el fervor por contar historias, también debe tener la mirada aguda, vivir y observar vivir; detenerse en los gestos, las sutilezas que puede expresar un cuerpo, las inflexiones de la voz, para después trasladarlo en palabras que no sean meras descripciones, sino que hagan sentir.
EliminarCarlos, gracias por tus visitas y comentarios.
Abrazo
los desarraigados sacamos de la imaginación poderosos recursos
ResponderEliminarCoincido totalmente, yo también soy una desarraigada, por eso imagino y escribo.
EliminarSaludos de una ítalo-porteña
La imaginación para recrear lo real y poder hacer de ello una historia yo creo que es una pieza fundamental para escribir. Hacer de la nada un cuento también es un arte, porque se aprovecha lo mínimo y con ello, es crecer por la propia dimensión de la escritura hacia otros momentos y situaciones. Construir en un terrenito pelado y hacerse la casita que una quiere.
ResponderEliminarMe gustó. Besote
Gracias Eva, es lo que me gusta hacer, buscar a mi alrededor y partir de algo que me impacta, empezar a construir, muchas veces sin saber adonde me conduce, lo importante es estar abierta y alerta.
EliminarAbrazo.
tu imaginación es inimaginable. como le das vida a las cosas. Alguna vez hice varios erercicio de describir imagenes y meterme en su mundo como yo lo imaginaba. es fabuloso.
ResponderEliminarComo la diferencia de culturas conserva palabras comunes... leí la palabra aljibe... en cuba se usaba...aquí en México solo en algunas partes.
Un placer leerte.
saludos
carlos
Esos ejercicios son buenos, se puede partir de una imagen o de una música, también de un diálogo que se escuchó en la calle. Una vez que tenés la punta de una idea, lo demás es trabajar a fondo, corregir, pulir.
EliminarUn abrazo
Escribir es imaginar, sin duda.
ResponderEliminarY soñar y vivir y reír y llorar.
Y sentir.
besos
En la escritura caben tantas emociones como el escritor sea capaz de transmitir.
EliminarUn abrazo.
Tremenda creación por ser de algo que encontraste sin buscar! Improvisación al 100%
ResponderEliminarMe gusta lo que dijo Pessoa..
Gracias Dana, a veces se encuentran cosas muy interesantes cuando uno menos lo espera o menos lo busca.
EliminarPessoa, un maestro.
Besos
Precioso el relato que has elegido, no he leído nada de él.
ResponderEliminarSin embargo yo también juego a inventarme las vidas y pensamientos de las gentes que pasan o de esos solitarios como el personaje de este fragmento....
Besos Mirella :)
Eso de imaginarme las historias de gente con la que me cruzo en la calle, en un negocio, por sus expresiones o por el atuendo que tienen o por haber escuchado alguna palabra suelta mientras hablaba por el móvil, en mí es algo inevitable, que disfruto mucho.
EliminarGracias Nieves y un beso enorme.
... no me des pistas, deja que adivine. El cafe es A Brasileira, tomas aguardiente marca Áquila Real. Eres Ricardo Reis. ¿Si?
ResponderEliminarEl café y la marca del aguardiente lo acertaste, pero soy Bernardo Soares, disfrazado de mulher...
ResponderEliminarAbrazo
es entretenido imaginar la vida o sentimientos de los otros... también me pasa... hasta les invento diálogos... el problema es que se me van y no los escribo!
ResponderEliminarJenny, hay que andar con un anotador pequeño y una birome en la cartera, yo lo hago, porque después me olvido la frase original, la que me salió espontánea y que suele ser la mejor y cuando la quiero reconstruir ya no está desvirtuada .
EliminarBesos
¡Qué bello!
ResponderEliminarLlegué hasta aquí dando un paseo y me cautivaste y enredaste en tu escrito, dando alas a mi imaginación.
Un saludo y hasta pronto,
Gala
http://galahoogstraten.blogspot.com
Gracias Gala por la visita, que pronto te devolveré, y por los buenos comentarios.
EliminarUn abrazo.
SUELO SER OBSERVADO E IMAGINAR HISTORIAS. ASÍ SOMOS QUIENES ESCRIBIMOS NO?.
ResponderEliminarEXCELENTE COMO SIEMPRE TU RELATO BREVE E INTENSO.
UN BESITO
El material lo tenemos que buscar adentro y afuera, constantemente.
EliminarLuján, aprovecho para decirte que en tus tés de los martes, no te dejes influenciar por los comentarios y si te hace bien seguir ofreciéndolo junto a las tazas de porcelana y tus recuerdos, hacelo, porque es tu espacio y allí sos la reina y señora de la casa.
Un beso y un abrazo.
Todo por lo que vamos pasando nos va creando carácter, es algo que no podemos evitar. Leyendo tu relato me imagino la vida de F. Pessoa, o revivo la mía propia, cambio tras cambio, adaptación tras adaptación, para ir encontrando un nuevo camino que seguir.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho amiga.
Besos
Gracias Miguel, indefectiblemente todo lo que vivimos nos forja el caracter, cuantos más cambios tengamos que enfrentar también es mayor la posibilidad de un crecimiento interno, siempre buscando el propio camino.
EliminarOtro beso.